jueves, 29 de diciembre de 2011

Vueltaenu presenta: Las 100 mejores del rock tico - Parte 8 (30-21)



Chepe: "Nuestros hijos lo harán bien"

Por dicha que no lo prometí, pues de fijo no lo cumpliré: el 2011 terminará sin que yo haga lo propio con esta lista. Así que paciencia, que será en enero del 2012 cuando el conteo conozco su final (esa es la fe, al menos).

Si hasta ahora llega a enterarse del ejercicio, entonces retomo los planteamientos teóricos: en el 2009 en el sitio web de Vueltaenu hicimos una votación para determinar cuáles serían las 100 mejores piezas del rock costarricense. Los resultados fueron determinados por la tabulación del voto popular y el parecer de figuras relacionadas desde distintos ángulos con la escena musical del país.

En junio pasado empecé a desmenuzar los resultados –hasta entonces archivados tras la eutanasia aplicada a VenU– y, cada vez que he podido, entrego una nueva decena de canciones, con mi respetiva parla para cada pieza. Sin ninguna sorpresa, Gandhi y Café con Leche/José Capmany son las bandas con mayor presencia en la centena, con siete canciones para cada una.

Les siguen Evolución con cinco; El Parque, Garbanzos y Bruno Porter con cuatro temas, y Hormigas en la Pared, Calle Dolores, Inconsciente Colectivo, Esimple, Kadeho y Modelo Para Armar, con tres aportes en su cuenta. Con dos canciones en el listado figuran Tango India, Akasha, 50 al Norte, Suite Doble, Parque en el Espacio, Índigo, Seka, La Nueva P, El Guato, Nada y Mekatelyu. Finalmente, 26 agrupaciones aportan un único tema a las 100.

Hey! Ho!, Let's Go

30. Salón K, Bruno Porter

Me disculpan que me quede corto de palabras sobre el trabajo de Bruno Porter pero, como ya he repetido en distintos foros, esta banda me provocó en aquel entonces cero matiz, lo que sin duda me coloca en una minoría de tarados que no supo captar el indudable talento del trío.

Fueron precisamente los músicos que participaron en este ejercicio quienes ubicaron a BP cuatro veces en la centena, dado que la banda tuvo poco impacto mediático o de difusión a mediados de los 90. Hoy Bruno es de las pocas agrupaciones de culto, con una vagoneta de respeto muy bien ganada a sus espaldas.



29. Patria o muerte, Calle Dolores

Sentado en una de las incómodas butacas del cine Variedades, en el 2001 cubrí el cierre de la edición de aquel entonces de la Muestra de Cine y Video Costarricense. No era el ambiente que me imaginaría para Calle Dolores pero ahí sonó esta pieza, como parte del excelente documental Algo queda, de Luciano Capelli y Andrea  Ruggeri, sobre los hijos de la revolución sandinista.

"Discordancia entre lo que los partidos políticos venimos diciendo y lo que hacemos", dice Chema, quien aportó, sin querer, su voz a uno de los temas más populares e icónicos de parte de la escena punk-ska del país.

Otra de las canciones que se hizo grande a partir de su acertada inclusión en el Tikici@ Rock de BMG y que al día de hoy sigue siendo igual de sabrosa para gritarla.

¿Dónde están viviendo?



28. El andamio del mundo, Solocarne

En mi conteo personal, siempre queda ubicada entre las cinco canciones más importantes del rock costarricense.

La primera vez que la escuché fue tras bajarla de Mp3.com, el mismo día que descargué de ahí tres canciones de Malditos de Verde... hace ya muchas lunas. Para ese entonces yo apenas empezaba a escuchar punk y  cuando me cayó la peseta de que Solocarne era un grupazo, la banda ya había decidido separarse. Afortunadamente, en el 2009 me saqué el clave con la reunión que hicieron para el chivo de Strung Out y está de más decir que casi lloro cuando sonó El andamio.

Con los años he tenido la oportunidad de conversar varias veces con Chepe (¡chavalazo!), a quien felicito por esta letra enorme, escrita en una época en que ninguno de los dos eramos padres aún pero que describe a la perfección los sentimientos que hoy embargan a cualquiera que crie un hijo en un mundo tan jodido.

Tranquilidad... nuestros hijos lo harán bien. Sé que así será.



27. Condición, Inconsciente Colectivo

El rock tico no tiene muchas power ballads... pero las que existen valen su peso en oro.

Condición significó mucho cuando empezó a promocionarse, a finales de los 90, por varias razones. Se trató del segundo sencillo del Pastillas antidepresivas..., uno de los álbumes más exitosos en la historia del rock tico y que para su época marco un récord en ventas.

En esa época Pato Barraza era LA estrella de rock, el rostro más visible y la voz más reconocida. Por eso, fue fácil ver multitudes (sí, de miles) coreando esta pieza con un romanticismo utópico, mientras los novios se la dedicaban y la pedían para grabar en Radio Uno (llegó al primer lugar en 94.7, que para ese entonces publicaba su lista en la Teleguía).

A mí no me encantó, posiblemente porque sabía que ese disco de Inconsciente Colectivo traía mejores canciones, como Se me puedo olvidar o No podrás. Aún así, siento un gran respeto por el tema y desearía que sonara más a menudo.




26. La historia salvaje, Café con Leche

En vista de que todos antes de los tres años ya  medio sabemos la letra de Los pollitos, esta canción estaba destinada a ser un éxito inmortal.

Montada sobre la música de The Doors, más parece una parodia que otra cosa, rasgo de por sí muy característico de la etapa inicial de Café con Leche, con aportes tanto de Jose Capmany como de Enrique Ramírez. Vale decir que aún no entiendo el empeño en borrar el aporte artístico que tuvo Enrique en el disco Rock, que incluye varios grandes éxitos del rock costarricenses de los cuales él es coautor, algo que Sony Music ignoró olímpicamente en las reediciones del material de Café con Leche y que organizaciones como ACAM bien harían en señalar.



25. Sin voluntad, Garbanzos

El perfil "divertido" de Garbanzos se pierde por completo en este tema: intenso, con una desesperación palpable, oscuro, perturbador.

El comienzo es una demoledora que no deja nada en pie a su paso y, en lo personal, es por mucho mi tema preferido de Garbanzos, popularizado también gracias al buen olfato de José Porras, quien metió este piezón en el Tikici@ Rock original.




24.  Quisieras, Gandhi

El pretil de la UCR estaba taquetado de gente, mientras cuatro flacos recién salidos del cole desgranaban sobre la tarima los temas que le darían forma a su disco debut, En el jardín del corazón. El concierto terminó y la gente pedía "otra" a gritos. A falta de más repertorio, los de Gandhi optaron por tocar de nuevo su canción más conocida.

Oh tiempos aquellos.

Quisieras fue el primero de muchos éxitos de parte del cuarteto y aún recuerdo como si fuera ayer lo mucho que la programaron en la finada radio Universal. La influencia de Caifanes en el tema es más que evidente, producto de una época en la que aún era normal que la banda tocara covers como La Negra Tomasa.

Quisieras fue la primera –más no la última– canción que me aprendí de Gandhi y me encanta que siga siendo una parte fundamental en los sets en vivo de la agrupación.




23. El universo es mío, Kurt Dyer

Era una noche algo fría de abril del 2004. Horas antes nos habían echado de Champs Elyssé, en medio concierto de aniversario de Esimple, por lo que buena parte de la asistencia se trasladó a la casa de Roy Quesada –en San Francisco de Heredia– para seguirla.

En la cochera de Roy, Kurt nos pidió a varios de los que estábamos ahí que escucháramos la pieza que acaba de escribir. Ese fue mi primer contacto con El universo en mío.

A partir de ahí la pieza cobró vida solita: era fija en los chivos de covers de Kurt; Nada la incluyó en su repertorio para sus conciertos tan-esporádicos-como-muerte-de-obispo, y en el foro de 89Decibeles se le declaró casi que el nuevo himno nacional.

Si bien es cierto existe una versión más "pesada" de parte de Nada, la que la mayoría recuerda es la toma acústica de Kurt en su primer avanzada como solista. Miguel Gómez tomó la pieza y la transformó en el tema musical de su ópera prima El cielo rojo, en el primer caso que recuerdo de simbiosis entre una canción y una película costarricenses.




22. Descriptar,  Akasha

En mis tiempos de redactor en Viva admito que en un inicio me dejé llevar por la resistencia que muchos sentían hacia los entonces chiquillos de Akasha. La primera vez que escribí de ellos fue en la crónica del festival Ecosistema Rock, en la que hice referencia a un chisme –que no me preocupé por confirmar– acerca de que el papá de uno de ellos protagonizó un berrinche épico en un concierto.

A los de Akasha les pasó lo mismo que al cineasta Esteban Ramírez: la escena les cobró ser fresitas, hijos de papi. La creencia generalizada es que como provenían de familias acomodadas, pues eso les quitaba credebilidad "callejera".

Hoy ya todos sabemos que esos estereotipos idiotas son pamplinas y que de poco sirve tener dinero si la música a nadie le gusta. Akasha es hoy una de las bandas de rock más populares del país, con una legión fiel de seguidores plagada de groupies de hueso colorado.

Descriptar sigue siendo, hasta el momento, su gran éxito. Si bien el título carece de un significado real en castellano, a la gente eso le entró flojo. En lo particular, prefiero el sonido que la banda tenía en este primer disco –mucho más crudo y pesado– que el más calculado rock pop de su segundo álbum.



21.  Azul,  Tango India

Uno a veces se pregunta: ¿Si Tango India no lo logró, entonces quién?

Razones puede haber muchas y la respuesta ya la brindó Juan Diego Villegas, en un conmovedor texto que publicó en su momento en Vuelta en U. Y es que en 1998, cuando el álbum debut de esta banda vio la luz, no parecía haber fuerza en la tierra capaz de detenerla.

Azul fue una sorpresa absoluta: una canción con todos los ganchos pop posibles, que innovó en la escena roquera al darle al violín un inédito papel protagónico. El video de Douglas Martin era todo un avance en comparación a lo que entonces se hacía y no hubo quién se le resistiera. Así de sencillo.

Al día de hoy debe de tratarse de una de las canciones costarricenses que más ha sonado, al punto de ser material de catálogo para cualquier emisora de corte adulto contemporáneo. Punto extra a su favor: es posiblemente la única canción de rock tico que mi papá –que tiene 64 años– reconoce, quizás porque partes del video están grabadas en el cementerio viejo de Escazú, donde están enterrados mis abuelos. De hecho, fue él quien me dijo que al señor mayor que sale en el clip le decían Memo Cachetes.

domingo, 27 de noviembre de 2011

Vueltaenu presenta: Las 100 mejores del rock tico - Parte 7 (40-31)


Índigo: la tapa del perol
Lo siento: todos tenemos derecho a vacaciones profilácticas y por eso el recuento sufrió una pausa mucho más larga de lo normal. Ya no hago más promesas de cuándo terminaré de entregarlo pero al menos espero haber concluido la tarea antes del cambio de calendario.

¡Vamos al futbol!

40. Destino, Indigo

ADVERTENCIA: ver este video completo puede provocar trastornos visuales parecidos a los que sufrían los niños japoneses tras ver 10 minutos a Pikachú en la tele.

A Índigo le debo mucho, demasiado. Esta fue la banda que me motivó a entrar a la Fuji de la Calle de la Amargura y comprar mi primer álbum de música costarricense. El casete debut de este trío es sin duda una de las obras más influyentes en toda la historia del rock tico y al día de hoy son muchos quienes aún lo citan como una pieza de colección.

A mediados de los 90, justo cuando el movimiento de la música alternativa estaba en lo más y mejor, bandas como Bruno Porter, La Nueva P, Hormigas en la Pared y, desde luego, Índigo eran nuestros trapos de dominguear y eso fue notable en las listas de emisoras como Universal, precisamente la que hizo que tanto Destino como Almas solas fuera éxitos... sí, éxitos del tipo que llega a los primeros lugares de tanto que la gente llama por teléfono para pedirlos.

Guardo recuerdos muy gratos de las poquitas veces que vi a Índigo en vivo y desde entonces abrigo la esperanza de que Chalo, Richie y Henry se vuelvan a juntar, al menos una vez. Ya a Ricardo le he echado esa llorada como cien veces y a Henry se lo dije la primera vez que me le acerqué a hablarle (periodista pollito que aún actuaba como fan), en el baño del finado Q'tal, durante la presentación del Tikici@ Rock. El mae me sonrió con cortesía a pesar de que era evidente que yo solo era un borracho necio (esa noche me jumé horrible). Con Chalo nunca he hablado pero a los tres los respeto en paleta, pues musicalmente fueron la primera agrupación local de la que me sentí realmente orgulloso.




39. El panteón, Garbanzos

Un tema divertido y que, de nuevo, refuerza mi tesis sobre la dominante naturaleza etílica que caracteriza al repertorio de los Garbanzos.

El panteón fue otra de las canciones que se tornaron en clásicos, una vez que la disquera BMG lo seleccionó para ser parte del compilado Tikici@ Rock, sin duda uno de los discos más importantes del rock nacional.

Esta versión en video fue grabada por mi compañero Damián Arroyo, en noviembre del 2008, en el concierto Costa Rock. En esa época en Vuelta en U cubríamos prácticamente todos los chivos que se celebraban, esfuerzo del que me siento bastante orgulloso. Es más, al final del video pueden ver una animación "sello" que contiene muchos de los títulos de las secciones que tuvo el periódico en sus primeros y memorables meses de vida.



38. En el éxtasis, Evolución

Solo alguien como Balerom podía empezar una canción con una línea tan memorable como "Reiré en tus nalgas".

En el éxtasis retrató desde un inicio a Evolución: las estructuras líricas inesperadas, la ausencia de coros pegajosos, letras encaradoras aún cuando aborden aspectos sentimentales, una felicidad macabra en medio de una intimidad espesa. Y si bien el trío ha logrado canciones más exitosas desde entonces, para mí esta sigue siendo su pieza fundamental, la infaltable, la que lo define.




37. Arigato, Gandhi

El primer sencillo tiene que ser EL SENCILLO. Que lo diga Gandhi.

Cuando el Arigato No! finalmente vio la luz, a inicios del 2009, Gandhi vivía un momento extraño. Su anterior disco, el Ciclos, quedó debiendo, sin que aún esté claro por qué (pues se trató de un gran trabajo); tres de los integrantes de la banda estaban muy realizados con otros proyectos musicales, y agrupaciones más jóvenes venían pisándole los talones para hacerse con la cima del rock local. Y eso hace aún más importante el efecto Arigato.

Con un título japonés que poca relación (aparente) tiene con la pieza, Arigato fue un golpe demoledor, una patada en los meros-meros, una bofetada que nos recordó por qué la historia del rock tico se cuenta en un antes y un después de Gandhi. Puro rock and roll.

"Es así como se escriben las historias que queremos contar"... líneas proféticas, sin duda.

Nunca he ocultado mi cercanía, forjada con los años, con los integrantes de la banda, quizá porque son cuatro maes tranquilos, con los que siempre es fácil trabajar. Además, Arigato me resulta aún más cercana pues para Vuelta en U hice una crónica del particular rodaje del videoclip, que se grabó, por coincidencia, a menos de un kilómetro de mi casa.




36. Duerme en mi piel, Kadeho

DDM fue una disquera bastante oportunista, que firmó bandas luego de que estas hacían el gasto de darse a conocer solitas. La excepción la marcó Kadeho, el único grupo que esa compañía logró darle un desarrollo de producto discográfico completo.

La banda "porteña" (solo los hermanos Brenes eran de ahí) resultó un debutante de lujo allá por el 2001, cuando muchos nos vimos sorprendidos por su actuación en el Rock Fest. Posteriormente, Ernesto Aducci y DDM se aliaron para producir un disco con material de las bandas que actuaron en ese chivo, y fue Duerme en mi piel el tema que se promocionó (sin video), a manera de calentamiento para el cercano lanzamiento del álbum debut del cuarteto.

Si bien Sola llegó a ser la canción más difundida de Kadeho, Duerme en mi piel fue su carta de presentación. A la fecha sigue siendo inamovible en el repertorio de Mechas, quien con todo derecho incorporó estas canciones en su faceta de solista.




35. Wachico, Hormigas en la Pared

Es inevitable: no han pasado dos segundos del riff introductorio y las ganas de volar patadas me dominan.

Wachico fue la banda sonora de algunos de los mejores slams en los que tomé parte. Eran mis primeros años en la UCR y Hormigas era la banda a ver en los conciertos de Semana U. Frank tenía el pelo como Amanda Miguel pero aún así lo respetábamos, en gran parte porque tenía una canción que incluía la palabra "hijueputas".

El tema cuenta, para sorpresa de muchos, con un video oficial, grabado en Cus con la colaboración (ojo) de Mario Giacomelli y Rooper Alvarado. No lo posteo acá porque no está en el tubo, aunque vale resaltar que la búsqueda "wachico" sí ofrece resultados interesantes.



34. Abrime tu corazón, Modelo para Armar

No es aventurado decir que Abrime tu corazón fue el primer gran éxito del rock nacional, por muchos motivos. Primer videoclip nacional en emitirse por MTV, la canción lo tenía todo para pegar: un frontman carismático como Maissonave, una melodía pegajosa, muy fresca y desvergonzadamente pop, todo lo bueno de los estereotipos musicales de los 80 y una letra sencilla y que le llegaba a cualquiera que supiera de amores adolescentes.

Hoy es lógico que suene algo "viejita" pero sigue siendo una canción redonda, musicalmente impecable y que deja claro como, desde sus inicios, Mario, Bernal, Chalo, Carlomagno y Rafa sabían a lo que iban.



33. Todo en su lugar, Distorsión

"OK, está bien"

De las canciones más antiguas del listado, Todo en su lugar resultó una canción bastante avanzada a su época. En esto creo que mucha responsabilidad la tiene ese virtuoso de la guitarra que es Alberto Chaves, cuyos solos son demoledores, brutales, absolutamente deliciosos. Y sí, ese que canta es, de nuevo, Mario Maissonave, a quien me hizo falta verlo en la centena con Mientras Hollywood duerme, la mejor canción que ha lanzado como solista.

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32. Erase, Parque en el Espacio

Segundo aporte de PEEE a la lista de 100 canciones. En lo personal, Erase es su pieza que más me llega. Acá, el cuarteto de Zurdo, Wash, Abel y Camilo roquea duro, sin contemplaciones, lo cual se agradece dado el perfil bastante melancólico que tiene buena parte del material de la banda.

El video, que es muy bueno, se grabó en el Volcán Irazú, donde es muy probable que, 20 años atrás, Distorsión hiciera lo mismo. Bella coincidencia.




31. Seca roja reja, Gandhi

Seca roja reja viene a ser para Gandhi algo parecido a lo que Yellow Ledbetter es para Pearl Jam: un tema que, sin nunca haberse promocionnado como sencillo, es infaltable, místico, casi mágico y que potencia en los conciertos la estrecha relación entre banda y seguidores.

Con una letra bastante ambigua que puede interpretarse de muchas maneras, SRR es una canción hecha para ser disfrutada en vivo: hace poco escuché la versión original que viene en el disco y me asombré de lo mucho que ha crecido a fuerza de oírse en directo. Inolvidable la interpretación que hizo la banda en el Festival Imperial 2008, por todos los motivos.

miércoles, 12 de octubre de 2011

Capmany 10: sus 10 mejores canciones



Inoportuna, como siempre, la muerte se llevó a Jose Capmany justo cuando su ya extensa carrera alzaba vuelo en la dirección que él quería. Fuimos los demás quienes atestiguamos su paso a la categoría de leyenda, no por haber perdido la vida de manera prematura, sino porque su obra se sostiene sobre los hombros de un artista gigante.

El 13 de octubre del 2001 el rock tico recibió un golpe demoledor: el roquero más roquero que existió murió en un accidente de tránsito, en el Cerro de la Muerte, y su cancionero de folclor urbano costarricense quedó inconcluso, a la espera de no sé cuántas más buenas piezas que estaban en el tintero, prestas a  que Jose les diera voz y fuerza.

Si bien por mi trabajo he logrado entablar buena amistad con muchos músicos locales, con Capmany no pasé de un trato profesional. Bueno, aunque ni tanto, pues siempre fui fan de su música, siendo Café con Leche el primer grupo de rock que vi en vivo, en un ya lejano 1989, en el gimnasio del Liceo de Curridabat.

Antes de ingresar a la prensa, tuve un paso breve por Radio U, emisora universitaria de la que Jose era visitante frecuente. Recuerdo muy bien un episodio en que mi "jefe" de entonces, el crítico de música y productor Alberto Zúñiga, discutía con Jose por las cuñas que él grababa para unos chivos que daba en el finado bar Patagonia. Las cuñas eran voladísimas, con Jose casi que recitando un poema para invitar a la gente a su espectáculo. Yo, al margen, gocé bastante su argumentación.

Ya en mi oficio de reportero, varios fueron los conciertos de Capmany que cubrí, siendo el más memorable el del 18 de setiembre de 1999, en el Auditorio Nacional, que sirvió de base para el disco Canciones cotidianas y cuya crónica publiqué en Al Día. Cuando pasé a La Nación lo entrevisté un par de veces, incluyendo cuando el CC vio la luz.

Me tocó cubrir su funeral, del cual al final en el periódico solo salió una foto. En Vuelta en U la junta de un buen poco de fiebres de la música local permitió que le dedicáramos buen espacio a la obra de Jose, llegando al punto de que el Canciones cotidianas ganó la encuesta que hicimos en el 2008 sobre los 100 mejores discos del rock tico.

La última vez que escribí de Capmany a fondo fue en marzo del 2009, a propósito de los malos oficios de Sony Music, empresa de la que Jose tenía los peores recuerdos y que, sin embargo, buscó hacer negocio con la reedición del CC.

Mañana, 13 de octubre, se cumplen 10 años de ausencia física de Jose Capmany. Y sí, en lo personal lo echo de menos: sus espectáculos eran únicos e irrepetibles, con repertorios llenos de sorpresas y habladas.

Su obra no tiene rellenos ni piezas flojas. Sin embargo, si de escoger las 10 que más me llegan se trata, esta es mi selección.

¡Arriba, Jose!

10. La historia salvaje

A pesar del playback, de las güilas bailando horrible, de Nancy Dobles haciendo feo en extremo, a pesar de A todo dar, Jose roqueó La Carpio en esta presentación.



9. Guantanamera

El cubanísimo cover de Café con Leche. Lo escuché por primera vez en mi walkman, mientras estudiaba en la biblioteca de la UCR, en 1994. La gente alrededor mio no entendía por qué estaba cagado de risa...



8. Un lugar

El gran éxito de la etapa solista de Jose. Puro optimismo, algo que a él le sobraba.



7. Oiga pito

Rock con enjache, legítimo In your face. Felicitaciones para el autor del video: quedó como anillo al dedo
.


6. Vas a encontrarme
Otra pieza enjachadora, en la mejor vena roquera de Café con Leche. Aún no entiendo por qué en el video Richie Nieto sale de espalda...



5. Mundos pequeños

La power ballad de Jose: demoledora...



4. Maletón

El legítimo folclor urbano costarricense, como el mismo Capmany clasificó esta canción.



3. Al final

La versión del 2001 de este tema es una obra de arte. Lástima que se editó de manera póstuma.



2. Si te veo

La mejor pieza del Un día cualquiera. La escuché varias veces en conciertos de Semana U, incluso con Mauricio Pauly como bajista y en los coros.



1. Hombre

Poema de Jorge Debravo musicalizado por Jose y que siento que lo retrata como artista, como persona...
como hombre.

miércoles, 28 de septiembre de 2011

Vueltaenu presenta: Las 100 mejores del rock tico - Parte 6 (50-41)

Mod Ska: al que le guste que lo baile...
Digamos que esta es la segunda parte de este informe, después de una semanas de pausa. De acá en adelante, prácticamente casi todas las canciones son referentes inamovibles del rock costarricense (digo yo)... ustedes dirán si coinciden.

Y solo para retomar la metodología: esta lista es producto de una encuesta que realizamos desde el sitio web de Vueltaenu.co.cr, cuyos resultados nos habíamos quedado sin revelar tras el cierre de la página. Los resultados se obtuvieron tanto del voto popular como del voto especializado de un panel de figuras relacionadas con la escena de música local, las cuales votaron con una mecánica aparte.

50. Esclavo, Evolución

Creo que esta fue la pieza que terminó de consolidar a Evolución entre el gran público. El título Absorbiendo la magia siempre me sonó medio ñoño pero es lo único malo de un álbum genial y que recibió una buena difusión, en gran parte gracias a Esclavo. La pieza sonó bastante en las radios (la recuerdo en 979, que era la que yo escuchaba en aquel entonces): una canción pesada, muy amarga, de corte social corrosivo. Cualquiera que se diga medianamente fiebre del rock tico tiene que sabérsela de memoria... no tiene quite.




49. Raquel (Maquillaje para el alma), Modelo Para Armar

Primera de las dos canciones en esta lista dedicadas a una mujer específica. No sé quién es Raquel (¿algún periodista que se apunte a averiguarlo?) pero en su honor se grabó el primer acercamiento tico al género de la power ballad. Modelo Para Armar perfeccionó el concepto del rock pop en el país y se subió con temas como Raquel en la fiebre de música nacional salida del acetato que se disparó desde programas como Hola Juventud. Los buenos viejos tiempos.




48. A Waste of Time, Anemonah

Una canción que entró al legítimo calor del momento. En el 2009, cuando realizamos esta encuesta, Anemonah era la banda en boga, de la que todos hablaban, lo más tuanis si uno andaba en el patín electro-indie. Y es por eso que creo que A Waste of Time se coló en la lista. Desde luego que Anemonah me parece un chuzo de banda y esta pieza es uno de sus mejores momentos pero también es de esos temas que no soportaría la prueba del tiempo si el sondeo se hiciera hoy. Este caso me recordó a las encuestas que se hacían hace 10 años, en las que Eminem salía como el artista de hip-hop más grande de todos los tiempos.



47. It's Your Life, Parque en el Espacio

Este país vive una contradicción enorme: consumimos muchísima música en inglés pero no somos especialmente tolerantes con las bandas locales que cantan en ese idioma. El inglés era hasta no hace mucho un idioma que solo era aceptable para las bandas de metal, absurdo que afortunadamente cambió con casos como los de Nada, The Movement in Codes y, muy especialmente, Parque en el Espacio. La banda de Zurdo fue la primera angloparlante en consolidarse más allá de la escena indie, siendo sin duda It's Your Life su tema más conocido (al menos en mis registros mentales). Yo a PEEE empecé a poner atención algo tarde, quizá porque era inevitable el pararle oreja a un grupo del que todo el mundo hablaba... y tenían razón. Aún sigo esperando el día de ver a PEEE en ligas más competitivas: se lo merece.


46. Quiero más, Porpartes

Porpartes es, desde mi punto de vista, el resumen de todo lo malo que trae el "éxito". Quiero más fue su debut, su banderazo de salida, su primera probadita... ¡y pegó en puta! Macho Salazar se tornó de la noche a la mañana en el güila ídolo de las adolescentes locales, la canción era el primer éxito de pop juvenil "tipo Hanson" que aquí se hacía y Universal Music convirtió a Porpartes en su primer artista costarricense. Y ya, eso fue todo.

Bueno, en realidad hubo más, mucho más: el grupo dejó de ser tal y se convirtió en el proyecto personal de Macho; siguieron años de silencio; Porpartes grabó un segundo álbum; obtuvo la única nominación a un premio Grammy (latino, pero Grammy al fin) para el rock costarricense; los pusieron en la tarima principal del Festival Imperial... y ya. Bueno, no, Porpartes es hoy parte del competitivo circuito colegial.

¿Fue todo esto buena o mala suerte?, ¿muy buenas patas?, ¿un grupo que se sabe mover en las esferas correctas?, ¿una suma de todas las anteriores? La verdad no tengo idea pero el tema de Porpartes merece un análisis casi académico. Aún así, no se puede quitar que Quiero más es una gran canción y no se me cae un brazo por decirlo. Lastimosamente solo encontré esta versión terrible grabada en un cole pero prefiero eso mil veces que a Macho cantando la piecita de Teletica :P




45. Dirty Rainbows, Nada

Hasta aquí llega la participación de Nada en el listado, en el cual colocó bajo su nombre dos canciones... sí, eso quiere decir que otra pieza de la banda queda por ser mencionada más adelante pero con distinto intéprete (¿o es el mismo?).

Dirty Rainbows era introducida en los primeros chivos por Kurt como "este mae no sabe hablar español" y señalaba a Marcos. Y, efectivamente, el señor Monnerat uso esta canción para presentarse como letrista, oficio que ha perfeccionado en TMiC.

El rock alternativo de los 90 que nos llegaba del norte sonaba así y creo que eso fue lo que ayudó a que la canción tuviera tan buena acogida entre los nadaheads. A mí siempre me pareció un punto alto en los conciertos del cuarteto, pues empezaba suavecito y terminaba en una descarga épica, merecedora de un video de Samuel Bayer.




44. Ska de corazón, Mod Ska

Ska de Corazón es, para efectos del rock nacional, el equivalente de los maes de Italia 90 cantando Lo daremos todo. Esté donde esté, un costarricense no puede evitar reaccionar ante esta pieza, aunque no la conozca. Esto, desde luego, se debe a la inclusión de un fragmento de El punto guanacasteco, tema tradicional cuya traducción al ska resultó un éxito rotundo.

Ska de corazón es sinónimo de una época feliz para el ska criollo, cuando bastaba levantar una piedra para encontrar abajo una nueva banda de ese género. Los slams eran brutales, las cervezas corrían descontroladas, la gente la pasaba bien y uno iba a los chivos a bailar. Pensar en un regreso de Mod-Ska no suena tan descabellado... al menos eso me dijo su bajista, Gino Blando, un par de meses atrás, cuando nos conocimos en la venta de autos en la que él trabaja. Ojalá.

Recuerdo como, hace una década, un día en la casa de Mario Miranda vi una caja llena de copias del Hermanos, una de las cuales está hoy resguardada bajo siete candados en mi casa. Tener originales este álbum y el Simples frases, de Calle Dolores, son dos de las joyas de la corona en mi nada despreciable colección de discos de música costarricense.



43. No mentimos, Seka

La canción insignia de Seka en vivo. Y sí, a estos turrialbeños les creo cuando dicen que no mienten, pues esta banda es de las que más consistencia ha mostrado en su mensaje a lo largo de tantos años. Seka en los conciertos no solo dice sus verdades, sino que le restriega en la cara a nuestros líderes sociales todas sus mentiras. Seka siempre me devuelve la fe... siempre.



42. Egocéntrico, Adaptados

No contento con liderar el que en su momento fuera el grupo ska más popular del país, Jose Coto decidió que también quería cantar en una banda punk... y se rodeó de la mejor compañía para lograrlo. Adaptados fue una agradable sorpresa cuando vio la luz, en el 2003, pues juntaba a Coto con Wash y Kurt Dyer, además del entonces debutante Gustavo Cordero. “No estamos buscando vender respuestas sino hacer música que se deje oír. Igual tampoco pretendemos calzar en una escena sino tocar para los que nos quieran escuchar”, explicó Coto en una entrevista que les hice por aquella época.

Egocéntrico ha sido su tema estandarte y eso explica el  que si una pieza suya tenía que estar acá, fuera precisamente esta. Si de mí dependiera, hubiera preferido incluir a Un día, la primera canción que les escuché y en la que el juego de voces de Jose y Kurt era una delicia.



41. Laura, El Parque

Otra pieza dedicada a una mujer. No sé quién es Laura pero espero que se sienta muy honrada, pues este tema fue el gran éxito del disco debut de El Parque, con la particularidad de que pegó más en Panamá que en Costa Rica. Hoy es inamovible en el repertorio de la veterana banda, sobreviviendo al paso de tres distintos vocalistas y de los años.

domingo, 14 de agosto de 2011

Vueltaenu presenta: Las 100 mejores del rock tico - Parte 5 (60-51)

 
Bruno Porter: los más respetados

Llegamos a la parte media de la tabla, con una decena en la que ya se empiezan a dejar ver nombres de algunos de los más grandes, de los más consolidados, de esos que, de aquí en adelante, serán frecuentes mientras nos acercamos a la cima.


60. Mátame, Gandhi

De los temas viejitos de Gandhi que igual no pierde fuelle.

Este fue el Gandhi que muchos conocimos, siendo estudiantes universitarios en los 90. Su sonido era muy latino, con descaradas influencias de bandas como Caifanes, lo cual era bastante entendible en aquel entonces.

Hoy una pieza como Mátame ya no me mata tanto como en aquel entonces pero eso no le quita su espacio en el disco de éxitos del rock tico de los 90.

Este video es producto de la presentación que hizo la banda en el finado Planet Mall, a propósito de la salida del Páginas perdidas. Aquello fue una extravaganza, una volazón no acostumbrada para un grupo tico. Yo cubrí ese concierto para Al Día y a la fecha lo recuerdo aún como uno de los mejores espectáculos de parte de un grupo nacional.



59. Animal, Kadeho

Kadeho salió con la etiqueta de grupo porteño, aunque en realidad solo dos de sus integrantes eran puntarenenses.

Yo los vi por primera vez en el Rock Fest 2001 y no fui el único de los asistentes en sorprenderme con la calidad de la banda. Tiempo después, el fotógrafo Jose Díaz y yo estuvimos presentes cuando el grupo firmó su contrato con DDM. No se me olvida cómo Jose se reía cuando veníamos de vuelta, pues Mechas nos dijo que acababan de dar un chivo que había sido un éxito. "Mae, llegaron como 20 maes a vernos", nos contó emocionadísimo. "20 maes...", repetía Jose.

Pues bien, Kadeho no solo resultó el mejor descubrimiento de DDM, sino que también terminó convocando a mucho más que 20 maes en sus siguientes conciertos. Mucho de esto tuvo que ver con Mechas, un frontman talentoso y bien parecido (algo poco visto en el medio local), y con piezas como Animal, totalmente radiables, fáciles de aprender y hechas con materia prima de la buena.

De por qué Kadeho no dio el gran salto nos referiremos más adelante, pues todavía hay más canciones suyas por desfilar en esta lista.





58. Caballero cósmico, Hormigas en la Pared

"Caballero cóoooooooosmico", gritaba eufórica la mamá del cantante, en medio del mosh que se había armado en ese antro que era La Bodega.

Corría 1995 y Hormigas en la Pared era en aquel entonces el mejor grupo de rock del país. Punto.

Aquella anécdota es solo un detalle en el enorme legado de Frank Lockwood, líder de las Hormigas y uno de los mejores amigos que me ha dejado el andar metido en esto que llaman rock nacional. Al igual que otro montón de maecillos en los 90, yo idolatraba a Frank, Pablo/Jorge, Willie y Arturo y les tenía un respeto gigante: estos maes fueron los primeros que entendieron a cabalidad qué diablos era el rock alternativo y lo plasmaron en un casete.

Caballero cósmico es una pieza básica en el cancionero costarricense. Viene en el "disco rojo", mismo que muchos años después tuve la dicha de comprarle a Frank, original, tras un concierto en El Yos. Este video creo que es precisamente de esa presentación, grabado por otro incondicional de HELP: El Zuzurro.




57. Bip viri bop, La Nueva P

Segunda y última presentación de La Nueva P en el listado.

En lo más y mejor del movimiento del rock alternativo, bandas como La Nueva P nos dieron motivos a todos para sacar pecho y sentirnos orgullosos. Sus canciones se daban taco a taco en emisoras como Universal con las de grupos grandes de afuera y sus conciertos solían ser irrepetibles.

¿De qué habla Bip viri bop? Ni idea y la verdad no tengo mucho interés en desentrañar lo que Lita y compañía querían decir aquí. Algo genial de la música de La Nueva P es que no traía manual de instrucciones, así que cada quien la consumía como podía (o quería).

Salud Lita... y gracias.



56. Pegado al viento, Esimple

Dado que hasta aquí llegan los aportes de Esimple en la lista de las 100 mejores canciones del rock tico, repito mi cantaleta por enésima vez: cómo me gusta la música de esta banda.

Pegado al viento estaba prevista para ser el primer sencillo del Es fácil, es sencillo pero, al menos que yo recuerde, su anunciado video (anunciado por mí, que así lo puse en una nota) nunca llegó a ver la luz. De hecho, la única versión que encontré en el tubo es esta, en la que los maes están de espaldas a la cámara :?

Aprovecho la ocasión para, humildemente, pedirle a Papín, Abidán, Daniel y Diego que dejen de jugar de vivos y den, al menos, un concierto más. Manda huevo, nada les cuesta... ¿porfis?



55. Dr. Hongo y compañía, Evolución

160 vueltas más...

Dr. Hongo es de las piezas más "pintas" de Evolución y de las más pegadas, a pesar de que nunca fue promocionada como sencillo.

Punto alto en los primeros años de la banda, sirvió como introducción al estilo poco tradicional de hacer música por parte del trío. Una canción que rompe la estructura tradicional de coros y puentes, con estrofas que no se sabe dónde empiezan y terminan, con una lógica más cercana a la del hip-hop y que implica de parte del escucha el poner atención. Y a Evolución le hemos puesto mucha atención desde entonces.



54. The End (Kamikaze) - The Movement in Codes

Marcos Monnerat no solo es un Dark Lord of the Sith, sino también uno de los músicos más completos que he conocido.

Con un español rupestre y un humor muy suyo, a Marcos lo conocí "por culpa" de Kurt Dyer, cuando ambos trataban de que la gente se tomara en serio a un grupo que se llamaba Nada. Guitarrista virtuoso, Marcos hizo escuela en Nada y lo aprendido lo aplicó en The Movement in Codes, banda ensamblada a su imagen y semejanza que, aún, espero dé el salto a ligas más grandes y competitivas.

The End (Kamikaze) fue su primer gran éxito y de su mano llegaron premios y aplausos de gente que uno nunca se imaginaría en un concierto de TMIC. Se trata de una pieza rabiosa, frenética, estridente pero no escandalosa que suena como le da la gana. Imposible oírla sin ponerse a hacer "air guitar" o tonteras similares.




53. Al final (2001), José Capmany

En mi opinión, el gran éxito póstumo de Jose. Al final era una canción vieja, que por distintos motivos había permanecido debajo del radar hasta que Capmany decidió regrabarla en un ritmo parecido al ska, de cara a ser incluida en el Tikici@ Rock 2.

Su prematura muerte privó a Jose de la posibilidad de ver la pieza en el compilado, el cual apropiadamente salió dedicado a su memoria.

Para mis efectos, Al final es por mucho la mejor canción de Capmany: tiene gancho, un ritmo divertido y frenético, invita al movimiento, y su letra muestra el gran autor que fue Capmany.

Hay que agradecerle a la gente que en aquel entonces era BMG (José Porras y Stella Peralta son los nombres que más tengo presentes) que se fajara tanto con el proyecto Tikici@ Rock... ojalá alguien de Sony-BMG retome algún día la franquicia... ojalá.




52. En ese instante, El Parque

De los temas más recientes que se ganaron un lugar en la centena.

En el 2008 Inti Picado era nuestro compañero en Vuelta en U, por lo que desde la redacción seguimos muy de cerca el proceso de grabación del disco homínimo de El Parque, su primero de material completamente original desde que Inti, Fico y Paul se reunieron.

Inti estaba emocionadísimo y nos decía que venían con algo sorpresivo... y tenía toda la razón. En ese instante resultó un gran tema de lanzamiento, duro, sin contemplaciones e idoneo para que El Parque se reintrodujera en las radios y ante una nueva generación de roqueros que apenas iba naciendo cuando Juanita hacía de las suyas.




51. Glenda siempre me aplaudió los labios, Bruno Porter

Respeto. Eso, por encima de todo, es lo que infunde Bruno Porter.

Aparentemente soy de la minoría que no matizó (o entendió) la obra de este trío, pues muchos, muchísimos músicos nacionales lo citan como su referencia ineludible, como una banda avanzada para su tiempo, como una de las piedras angulares de lo que es el rock tico hoy en día.

El título de esta pieza siempre me causó gracia, aunque nunca terminó de cuadrarme el concepto de aplaudir los labios (honestamente, me da miedo preguntar). Años atrás, durante las primeras fiestas de foristas de 89 Decibeles, en varias de ellas hice de DJ. Recuerdo que en una puse esta canción y al día siguiente Ospino me escribió para agradecerme.

Esta versión es casi un documento histórico, pues es interpretada en vivo tanto por BP como por La Nueva P, en un revoltijo de ejecutantes en escena que bien refleja la camaradería que imperaba en la escena noventera.




Y, solo con motivos de repaso, procedo a repasar cómo quedaron las posiciones desde la primera entrega hasta hoy, de las casillas 100 a la 51:


100. Maletón, José Capmany


99. 500 años, Mandrágora

98. MER, El Guato

97. Tristita, Bruno Porter

96. Binario, Deznuke

95. Tangaloneta, Esimple

94. Avenida Central, Inconsciente Colectivo

93. Orgullo, Diente Guapo

92. Me lo tomo todo, Percance

91. La pecera es una loquera, La Nueva P

90. Contraproducente, Nada

89. Mundoloco, Modelo para Armar

88. Ser normal, Mal de Patria

87. Wall of Pain, Sight of Emptiness

86. Cartas marcadas, Akasha

85. 7, Sintagma

84. Amarily Love Reggae, Mekatelyu

83. Oiga pito, Café con Leche

82. Blankanieves, Xpunkha

81. No vuelvo mas, Seka

80. Continentes, Bufonic

79. No tengo calma, Lepop

78. La loca de Gandoca, Sujetos de la Nada

77. Sr. Caballero, Gandhi

76. Vámonos de aquí, Esimple

75. El Cid, Trauma

74. Paren paren, Mekatelyu

73. De vuelta, Garbanzos

72. No importa, 50 al Norte

71. Serrucho, Colémesis

70. A Dios le pido, Villegas

69. Amnesia, Amigosintimos

68. La radio, Igni Ferroque

67. Low, Agressor

66. Te diré te quiero, El Guato

65. Machita carita, Calle Dolores

64. This Trouble Heart of Mine, Time's Forgotten

63. Un lugar, José Capmany

62. Los verdaderos, UFO

61. Baby Don't Worry, Mentados

60. Mátame, Gandhi

59. Animal, Kadeho

58. Caballero cósmico, Hormigas en la Pared

57. Bip viri bop, La Nueva P

56. Pegado al viento, Esimple

55. Dr. Hongo y compañía, Evolución

54. The End (Kamikaze), The Movement in Codes

53. Al final (2001), José Capmany

52. En ese instante, El Parque

51. Glenda siempre me aplaudió los labios, Bruno Porter

domingo, 24 de julio de 2011

Vueltaenu presenta: Las 100 mejores del rock tico - Parte 4 (70-61)


Capmany en el pretil: uno de sus ecosistemas favoritos.
Dos semanas sin nuevas entregas... lo lamento. Recuerden que esto tiene una frecuencia de "cuando tenga tiempo" y estos últimos días han sido frenéticos. Pero bueno, acá estamos de nuevo, así que manos a las obras...


70. A Dios le pido, Villegas

Esta canción estaba en lo más y mejor cuando realizamos la encuesta, dos años atrás, lo que explica que lograra ubicarse en la lista. No quiero decir con esto que no mereciera el espacio entre las 100, pues se trata de una buena pieza, pero no creo que sea lo mejor que ha salido del repertorio solista de Bernal en tiempos recientes (más méritos ha hecho, por ejemplo, Solo contigo, que tuvo mucha fuerza tras su inclusión en el soundtrack de Gestación).

A Dios le pido fue el primer sencillo del disco Villegas y recuerdo que el título me generó dudas, dada la obvia relación que se haría con la pieza homónima de Juanes. Sin embargo, me quedo por mucho con la A Dios le pido del veterano roquero tico, por encima de la del astro de Medellín.




69. Amnesia, Amigosintimos

Estos Amigos estaban para más... para mucho más. ¿Qué pasó con este dúo? Buena pregunta: yo presumo que se separó aunque no tengo certeza de qué pasó realmente con la banda.

El 2007 fue el año de Amigosintimos, gracias a esta canción. Amnesia irrumpió como una rareza en las radios nacionales pues se trataba de un tema pop que no hablaba tonteras ni niñadas sino que se refería al TLC, a nuestros queridos expresidentes, a una sociedad dormida acostumbrada a que se la bailen. Así, lo demás llegó por añadidura: nominaciones a premios, un disco editado por Papaya Music, buenas críticas y mejores aplausos.



68. La radio, Igni Ferroque

Esta es, a mi criterio, un de las canciones de rock más bellas que se han grabado en este país. Escrita, hasta donde pude averiguar, por Juan Carlos Wong, La Radio es una canción inagotable. Esa línea de "alguien apagó la radio cuando me estaba durmiendo" es enorme, logrando en ocho palabras el impacto que muchas bandas no alcanzan con todo un álbum.

Igni Ferroque es un grupo que bien puede servir de hilo conductor en la historia del rock tico. Se fundó a finales de los 70, le dio durísimo y pegó piezas como La Radio y San Lucas en los 80, en los 90 se desinfló un poco (yo para ese entonces lo vi en vivo por primera vez en el gimnasio del Liceo de Curridabat) y hoy sigue dándole, mucho por el empuje del incombustible Roberto Ferroque.

La versión que muchos tenemos de La Radio es la interpretada por Miriam Jarquín y que viene en el disco 20 años de rock nacional: Volumen 1, que Sony editó en el 2002. No tengo ni idea de por qué esta pieza está tan ausente de la web pero después de rebuscar bastante di con esta versión en vivo, del 2007, con Allan Guzmán en los deberes vocales.





67. Low, Agressor

Única presentación en el listado de la que bien se podría considerar la banda metalera nacional con mayor exposición... al menos dentro del país.

Estamos claros en que Agressor no es necesariamente el grupo predilecto de la cholada local pero eso no le quita que sea la única agrupación pesada costarricense cuyo nombre sí maneja el público común y corriente. Esto responde a una buena cantidad de videos y a la presencia, si se quiere casi farandulera, de su cantante Nelson Guillén.

Low fue uno de los sencillos que salieron de su disco debut y que se programó en canales internacionales como Telehit.



66. Te diré te quiero, El Guato

Primer cover que aparece en el listado y segundo aporte de El Guato.

Contaba Geovanny Durán que la banda grabó el tema y hasta después de terminar en el estudio fue que pidió permiso a su autor, Ricardo Acosta, para incluirla en el disco. Como BMG quiso luego incluir el tema en uno de los compilados Tikici@ Rock, Geovanny de nuevo le pidió permiso a Acosta y esto llevó a que, lejos de ser parte con un tema del disco de BMG, El Guato consiguiera un contrato discográfico con DDM.

De eso ya han pasado muchas lunas pero la canción no pierde fuelle. Esta versión en directo de este año  incluye un slam poderoso, protagonizado por muchachillos que bien podrían ser los hijos de Geovanny.



65. Machita carita, Calle Dolores

Maaaaaaaaacha, macha cucaracha...

No ha habido un grupo de ska que, para mis efectos, genere tan buena vibra como lo hizo Calle Dolores. Yo trabajaba en Al Día cuando me senté a hablar por primera vez con José Coto, en 1999, y a la fecha ya han sido varias las largas pláticas con uno de los vocalistas referentes de una de las épocas más brillantes que ha vivido la música nacional.

Inolvidable ver a Calle en el Rock Fest 2001... el slam que desató en el anfiteatro del Herradura aún no ha sido igualado en intensidad y cantidad... eran miles de maes bailando en espiral, mientras Jose, Sapo, Bernardo y compañía dejaban la sangre en escena.

Machita carita tiene especial mérito de estar acá, pues nunca fue promocionada ni incluida en discos compilatorios. En otras palabras: esta pieza pegó en la calle y por la Calle.



64. This Trouble Heart of Mine, Time's Forgotten

Los expertos que participaron en la votación son los responsables de esta, la única aparición de Time's Forgotten en la centena.

El grupo progresivo por excelencia del país, T.F. se las ha ingeniado para consolidar su nombre, a pesar de que su música es de segmento y, definitivamente, no apta para la gradería de sol.

Yo no soy un gran fiebre del progresivo y por eso T.F. nunca me ha emocionado tanto como a otros respetables contertulios, quienes suelen alabar la impecable ejecución de sus integrantes, todos virtuosos.

Vale decir que esta es la única no-canción de la lista, pues se trata de un tema instrumental.



63. Un lugar, José Capmany

El Canciones Cotidianas fue la apuesta final de Jose por mostrar que era mucho más que La modelo y el vacilón de Café con Leche. En su único álbum solista, Capmany muestra esa faceta más reflexiva y casi trovadora que se empeñó por proyectar en los últimos años de su carrera, sin que ello implicara despegarse de su buen "folclor urbano costarricense".

Un lugar fue su gran éxito en dichos años: una pieza hippie, idílica, que habla de un mundo mejor, de la vida al suave... pura esperanza. Jose fue feliz esos últimos años, creo que sintió que lo había logrado finalmente y que lo mejor estaba por venir. La foto con la que empieza este artículo es la misma que acompañó una entrevista que hice con Jose en octubre del 2000, justo después del lanzamiento del disco. "Es uno de los puntos más altos de mi carrera, pues la gente me preguntaba por mi disco y ahora ya les tengo una respuesta", me dijo en aquel entonces... vaya que tenía razón.



62. Los verdaderos, UFO

La única aparición de UFO en este listado es también mi única presencia. Sí, así como lo oyen: una buena tarde, un gentío, incluido este que escribe, se apelotó en el estudio de Radio U, al mando de Leo León, para grabar el coro de este tema y de Sucio policía, cover oculto que viene al final del que ha sido hasta la fecha el único disco de UFO. Aquella experiencia fue divertidísima, especialmente porque la compartí con gente que aprecio como Andrés Cervilla, Esteban Rodríguez y el famoso Pez, quien aquel entonces tocaba con Xpunkha.

Por UFO siempre sentí un respeto enorme: una banda que no negoció sus convicciones, que llamó a las cosas por su nombre, que era indisciplinada y a la vez voluntariosa. No se me olvida como, en el primer Hope Fest, Poveda subió al escenario a decir que no iban a tocar porque el baterista no aparecía y que temían que le hubiera sucedido algo... ¡y Moritz estaba bien acomodado en Rafas!

Con Baker, Montero, Poveda y el Monkey pasarla mal era imposible.

Los verdaderos es UFO en su máxima expresión: crudo, enjachador, sin medias tintas y en la cara.



61. Baby Don't Worry, Mentados

Cuando veo el éxito desmesurado del que hoy goza, en buena lid, Percance, me pregunto cómo lo mismo no sucedió, 10 años atrás, con los Mentados.

Los otrora Paupérrimos solo colocaron esta pieza en la lista, lo cual me parece una injusticia, pues perfectamente también pudieron figurar con Destino, Cuando la miro bailar, El esclavo, Frente al mar... Su único álbum, Ir caminando, es prácticamente una colección de éxitos. Lástima que su lanzamiento se tomó tantísimos años, dejando pasar los mejores tiempos de la banda sin una producción discográfica para difundir más su obra.

Baby Don't Worry es una canción divertida, que en tiempo recientes tomó un segundo aire tras sonar en el soundtrack de El cielo rojo.

lunes, 4 de julio de 2011

Vueltaenu presenta: Las 100 mejores del rock tico - Parte 3 (80-71)

Esimple, más heredianos que el bar de Mulo
Bienvenidos a la tercera entrega de este conteo –producto tanto del voto popular como también del criterio especializado– sobre las 100 mejores canciones del rock tico. Si se perdieron la primera parte, la pueden repasar acá, mientras que la segunda quedó por este otro lado.

No le demos más vueltas al asunto y procedamos a conocer cuáles canciones se ubican entre las posiciones 80 y 71.

80. Continentes, Bufonic

Me defraudó un poco que esta fuera la única partipación de Bufonic en la centena, pues su repertorio da para al menos tener tres canciones más por acá.

En épocas de la votación, entre mis elegidas estuvo Incompatible, una pieza violentamente perfecta (seleccionada, con muy buen tino, por Miguel Gómez para el soundtrack de El cielo rojo). Pero la mayoría de la gente se decantó por Continentes, canción que también matizo mucho. De hecho, todo el álbum Siempre derrota el mal, del 2007, es perfecto. Así de sencillo.

Bufonic es hoy uno de los nombres más visibles –y con sobrados motivos– del punk rock nacional. Cualquiera de sus canciones vale más que 100 latas de bebidas energéticas. Sí, así de fuerte.




79. No tengo calma, Le*Pop
Antes de Le*Pop, el pop nacional era cosa de risa: Valentino, Arena, Vinicio, Las Chicas Buba... puros intentos fallidos. Quien más se había acercado fue Luigi Flores con su grupo 5cero6, que pegó un par de piezas pero cayó ante los constantes cambios en su formación.

Hoy no sé si Le*Pop será nuestro gran One Hit Wonder (bueno, en realidad pegó dos piezas). Hablamos de una banda que pegó bien dentro del país (mercado complicadísimo para el pop criollo); que ganó un concurso continental de MTV; que ganó un contrato discográfico con una compañía transnacional; que se lució con dos videos gigantes, inimaginables para nuestro medio dos años atrás, que estuvo en la tarima principal del Festival Imperial, y que acumulaba la experiencia de integrantes fogueados en escuelas como Los Bespas, Kadeho y Gandhi.

¿Salió algo mal? No lo sé. Lo único claro es que Le*Pop se dejó enfriar y hoy su único álbum disponible, el muy difundido Bendito Televisor, parece el legado de una especie en peligro. Lo último que se supo de ellos fue su inclusión en el festival del Estadio Nacional, la cual me pareció gratuita y regalada, pues el mérito de estar en ese cartel lo daba la vigencia, algo que Le*Pop dejó de tener desde que apagó motores.

El grupo (se supone) sigue vivo e incluso hace unos meses puso para descarga en línea un tema nuevo, Muy mio. Si están haciendo disco nuevo, ojalá incluya algo tan potente como No tengo calma, el mejor ejemplo de música pop hecha en Costa Rica (y canción del año 2009, según ACAM). Aún si no tuviera ese videazo, No tengo calma resulta invencible.




78. La loca de Gandoca, Sujetos de la Nada

Casi 10 años antes de que la gente de la agencia JWT nos sorprendiera con ese proyectazo que resultó La banda sonora de una película que jamás vas a ver, una agrupación nacional tuvo la misma idea: tomar una obra fundamental de la literatura costarricense y transformarla en canción.

Los Sujetos de la Nada fueron grandes a inicios de los 90, especialmente cuando llegaron al primer lugar en la recordada Radio Universal con su pieza inspirada en la novela La loca de Gandoca, de Ana Cristina Rossi. Hablamos de una canción que alcanzó la cima sin tener video, lo cual es un mérito doble, y que en aquel entonces causó revuelo por incluir la palabra "mierda" en su letra.

Lastimosamente los Sujetos desaparecieron tras pegar una segunda canción, la balada Estoy sintiendo. Yo muchas veces creí haber visto en el bus de Curri a su cantante, Erick Jarquín, y en más de una vez pensé en acercarme a saludarlo y decirle que admiré a su banda pero me dio color pelármela y que fuera otro mae (recuerden que no tenían videos).

Al hacer esta encuesta me emperré en incluir material de Sujetos de la Nada y, sin que aún tenga muy claro cómo sucedió, entré en contacto no solo con Erick, sino también de su guitarrista Howard Hunter, quien tuvo el detallazo de enviarme todo lo que tenía en mp3, tanto de Sujetos como de Signos, grupo que él integró junto a Luis Arenas, antes de que este pasara a El Parque.

Musicalmente, La loca de Gandoca es una canción muy acorde a su época, con mucho del rock "latino" que nos llegaba de países como México. Jarquín es un cantante de lujo y la canción resulta tan sabrosa como interesante, pues su letra es, al final de cuentas, literatura. Fue por los Sujetos que muchos conocimos en aquel entonces el libro de Rossi y lo buscamos.

Lastimosamente, lo que hay en la web sobre esta banda es ínfimo, por no decir nada. Sentí que este post quedaba mal si ustedes no podían oír la canción, así que la subí a Youtube con un pésimo video de fotos mal pegadas. Si alguien quiere hacerle un clip de verdad, dele viaje, que la pieza se lo merece.



77. Sr. Caballero, Gandhi

Primera de las muchas apariciones de Gandhi entre las 100.

Sr. Caballero quedó como el símbolo más visible del Ciclos, el disco en el que Gandhi hizo su mayor apuesta de internacionalización. Es una de las canciones "pesadas" del cuarteto e infaltable en sus conciertos, aunque a mi gusto no la mejor del Ciclos (prefiero Celeste o 40, por ejemplo).

Algo aplaudible del tema es abordar una temática social como la agresión doméstica, pues pocos son los grupos ticos del "mainstream" (odio ese término) que se comen este tipo de broncas. Además, el audiovisual de Marcos Blanco fue el primero que realmente fue consecuente con la calidad de la música de la banda, algo que a mi parecer adolecieron todos sus clips anteriores.

El Ciclos terminó siendo un disco algo incomprendido y que no todo el mundo terminó de querer como, por ejemplo, sí pasó más recientemente con el Arigato No! Si tal fue su caso, dele una nueva oportunidad, que se trata de un gran álbum que, a mi criterio, mereció mejor suerte (y el premio ACAM al mejor álbum de rock que, sorpresivamente, al final le tocó a Sincrónico).



76. Vámonos de aquí, Esimple

Sí, cada vez que escribo de Esimple pierdo los dos gramos de objetividad que me quedan dentro del cuerpo.

Su segunda aparición en el listado es el tema que abre el disco Es fácil, es sencillo, para mí el mejor disco de rock que salió en Costa Rica la década pasada... ¡Fuá! ¿Por qué me gusta tanto? Diay, porque es bueno, buenísimo.

A Esimple lo vi muchas veces en vivo (desde la cocina de Roy hasta un restaurante todo nice donde hicieron la presentación del álbum, en Sabana Sur) y siempre gocé cada una de sus presentaciones. Vámonos de aquí es de sus canciones más fáciles de aprender y me remite siempre a buenas vibras, un rock con actitud y  conocimiento y, inevitablemente, cada vez que la escucho termino sonriendo.

Lo siento pero esta es la única versión que encontré en el Tubo... no se dejen llevar por lo mal que suena.




75. El Cid, Trauma

Segunda adaptación literaria de esta entrega, solo que esta vez a partir de una obra universal: El cantar del mio Cid.

Siempre me hizo gracia que esta pieza pegara. No me malinterpreten: la canción me gusta y en su momento la maticé en Radio Universal. Sin embargo, nunca terminé de entender cómo nos llamó tanto la atención un tema que aborda uno de los libros más aburridos que me tocó leer en el cole y que tan poca relación tiene con nuestro entorno. Creo que son las bondades del power metal, el género más apto para contar historias épicas de caballeros, nobles y espadas (¿Iron Maiden, alguien?).



74. Paren paren, Mekatelyu

Y se vino la cumbia...

Paren paren representa el pináculo del fenónemo Mekatelyu. Recuerdo haber dado cobertura a conciertos gratuitos en los que las emisoras juveniles hacían una ensalada de artistas y en ellos era fácil ver a cinco mil chamacos baile y baile con esta pieza. I-M-P-R-E-S-I-O-N-A-N-T-E.

Para ese momento, Mekatelyu tenía dos líderes muy visibles: Johnnyman como showman dominante y, detrás suyo, Gabo como el cerebro musical del ensamble. Y no importaba si tocaban roots, cumbia o ska: el slam con ellos siempre estaba garantizado.

Paren paren también es una de las canciones de mensaje social que más y mejor efecto ha tenido entre la juventud local, mérito que no debería quedar nunca en el olvido.



73. De vuelta, Garbanzos

En algún artículo en La Nación –muchas lunas atrás– me referí al estilo "etílico" de la música de Garbanzos, algo que Arturo Díaz me dijo que no aplicaba para toda su obra. Estoy de acuerdo con su observación pero al oír esta canción uno no puede dejar de asociar a la banda con las utilidades de Fanal y la Cervecería Costa Rica.

Garbanzos es el grupo de ska más grande que ha tenido Costa Rica. Eso es indiscutible. Y esa grandeza proviene precisamente de canciones como De vuelta, himno de la vida alegre, de ese compartir con los compas tan tico que solo alguien que se la pegara con Imperial sabe entender.

De vuelta fue otra de esas inclusiones en la serie Tikici@ Rock que da buen testimonio del olfato que tuvo BMG para con el rock nacional 10 años atrás. Si antes era un clásico del under, al meterse en ese compilado la canción le llegó a todo el mundo... y en adelante todos le pedimos al cantinero que sirviera otra cerveza.

Esta versión en vivo, en unas fiestas patronales, lo dice todo...



72. No importa, 50 al Norte

Es justo decir que el rock costarricense sí tiene leyendas, y una de ellas es Bernal Villegas.

En 1992 (creo) este que les escribe se encaminó, junto a varios compañeros del cole, al Melico Salazar, donde 50 al Norte presentó el Religiones en conjunto con la Orquesta Sinfónica Juvenil. Llegó poca gente pero la pasamos en grande, con un Bernal greñudo que castigó su guitarra sin clemencia y un repertorio increíble: puta, aquello era todo su obra original... y sonó perfecta.

En aquel entonces ya 50 al Norte tenía éxitos en la radio: Llamada clandestina, Dime qué puedo hacer sin ti y No importa. Aunque en el chivo unos compitas se desgalillaron de tanto pedir Llamada, Bernal no la tocó, ni ese día ni ningún otro (pago por una grabación de esa pieza). Las que sí tocó fueron las otras dos, sabedor creo de que nunca más se las podría quitar de encima, pues ambas canciones dejaron de ser suyas para pasar a ser propiedad de la gente.

No importa ha seguido sonando, sin pausa, desde entonces. Me tocó oírla con Villegas, con Suite Doble e incluso en la etapa perdida en la que Bernal tocó con Liverpool (cuando Alvaro Sibaja la estropeaba al intentar hacerle los coros). Y, a pesar del tiempo, hoy una nueva generación de güilas saben que "al otro lado de la pared alguien me escucha y se pone a gritar".




71. Serrucho, Colémesis

Única pieza en esta lista de la banda metal que todos quisiéramos volver a ver en vivo.

Colémesis: Metaleros in cholo republic
Colémesis tiene una historia digna de ser llevada al cine. Su álbum Still Opression Rules es recordado como uno de los puntos más altos del metal tico; se fueron a probar suerte a Estados Unidos, donde hicieron el incomprensible Jalapeños in Burger Republic y se separaron en medio de diferencias internas dignas de telenovela venezolana.

Si bien lo mejor de Colémesis data de sus inicios, El serrucho es uno de sus temas emblemáticos. "Tico usa el serrucho" debe ser una de las frases más celebres del rock nacional.

Encuentra más canciones de COlemesis en Myspace Music

Y, porque Serrucho no tiene video (al menos no lo encontré), acá pueden ver la locura de Colémesis en directo... como tiene que ser.



miércoles, 22 de junio de 2011

Vueltaenu presenta: Las 100 mejores del rock tico - Parte 2 (90-81)

Seka: el grupo más perro del país

Gracias por su sintonía, en caso de que ya pasaran por la primera parte de este especial. Como habrán notado, la frecuencia de publicación de las entregas es indefinible, pues cae en la categoría "cuando tenga tiempo". Aún así, la fe es al menos compartirles una decena de canciones semanalmente.

Vale el espacio para agradecerle a Manuel Montero, quien desde su excelente programa El chivo, de radio 104.7 Hit, mencionó este esfuerzo y lo recomendó. Manuel es un gran tipo y de los maes con los que más disfruto hablar de música nacional.

Cumplido el protocolo, entremos en materia.

90. Contraproducente, Nada

Primera de las dos apariciones en la lista de uno de mis grupos locales predilectos y que, definitivamente, estaba para más, para mucho más.

Fui, soy y seré un nadahead, primero porque los cuatro integrantes de esta banda son gente excelente y que aprecio en paleta y, más importante aún, porque su música me pegó durísimo desde el inicio.

En el Rock Fest del 2003 conocí en persona a Kurt Dyer, aunque ya habíamos interactuado antes en el foro de Filtrocr. Ese día Kurt estaba medio achantado, dado que a Nada le dieron el puesto abridor del festival y poca gente los oyó... ¡el mae se moría por darle ante un llenazo!

Los llenazos llegaron y de qué manera. A pesar de ser un grupo indisciplinado, intermitente y vago, Nada llenaba cualquier chante. Eran los años gloriosos del foro de 89decibeles (nos la creímos tanto que luego nos autonombramos "vieja escuela") y Nada era la banda chineada, de la que nadie hablaba mal, la que era casi obligatorio seguir.

En aquel contexto, Contraproducente era uno de los puntos altos de sus presentaciones (y es que duraron taaaaaaaaaaaaantos años en sacar su bendito disco que Nada se tornó más bien sinónimo de la experiencia en vivo). Yo amo ese concepto que muchos entendimos y compramos como "rock alternativo" y Nada siempre me sonó a eso.

La letra creo que solo Kurt la llegó a entender del todo... bueno, y José Esquivel, quien hizo un inigualable análisis semiótico el 16 de julio del 2004 (compas, estamos viejos).



89. Mundoloco, Modelo Para Armar

Modelo Para Armar fue, sin saberlo, el primer gran súper grupo de Costa Rica. Hagan la suma de estos nombres y entenderán lo anterior: Mario Maissonave, Bernal Villegas, Gonzalo D'Trejo, Rafa León y Carlomagno Araya/Gerardo Mora.

Hoy, con tanta música en actitud in your face, un rock como el de MPA nos sonará inocente, incluso superficial. Pero ubiquémonos a finales de los 80, cuando la radio era la que imponía los éxitos musicales, era entendible que una tienda se llamara LP45 y los artistas foráneos dominaban nuestros gustos. Fue en ese contexto en el que MPA pegó, a pesar de tener a toda la lógica del mercado en contra.

Mundo loco es un tema roquero, eso no tiene quite, con mucho de new wave y Soda Stereo. El solo de Bernal es de los primeros indicios del genio que se convertiría desde la guitarra y Mario demuestra que, más que el primer rockstar criollo, siempre debemos recordarlo como un cantante de lujo.



88. Ser normal, Mal de Patria

¿Quiénes? Sí, Mal de Patria no es una banda de dominio para el gran público, lo cual hace aun más meritorio el que esté en el listado.

Un grupo de punk con pitos. Así fue como se autodefinió en su momento esta agrupación, muy gustada en la escena under y que su buen poco sonó en Radio U. Su montaje en vivo siempre se caracterizó por la intensidad y el ocurrente vestuario de sus integrantes. Y no estoy seguro si es correcto que hable de Mal de Patria en tiempo pasado, pues ignoro su suerte (en Myspace aún siguen en línea).

Esta versión de Youtube de Ser normal suena bien mal y está incompleta, pero les da una idea de la locura que hacía este gentío en concierto. Si quieren más datos de su homónimo disco de tiraje limitadísimo, lléguenle por acá.



87. Wall of Pain, Sight of Emptiness

La pieza más pesada entre las 100 y única presencia del que ha sido el grupo metal tico con mayor proyección internacional de la última década.

SOE hace música extrema, difícil de programar en las ya de por sí cerradas radioemisoras nacionales y de perfil poco comercial. Y nada de lo anterior le ha impedido trascender, ser reconocida, ser un nombre referente de la música costarricense. Puede ser que a uno no le guste el tarro pero hay acuerdo generalizado en que SOE es de lo mejor que ese género ha producido en el país.

Wall of Pain es de sus temas más populares entre la cholada. Escúchenlo y lo entenderán todo.




86. Cartas marcadas, Akasha

Al igual que Percance, Akasha es otro grupo que tendría una presencia muy diferente en esta encuesta si se hubiera realizado en meses más recientes. Y, aún así, cuando lanzamos la votación, en el 2009, se contó entre  los grupos más votados por el público, aunque no tanto por los expertos consultados.

Cartas marcadas es uno de los dos sencillos de su álbum debut aquí incluidos y, en mi opinión, una de sus canciones más poderosas (me gusta mucho más que, por ejemplo, la reciente Alunizar).

Si tengo que escoger, me quedo con el Akasha de aquel primer disco, con un sonido más crudo y pesado que el actual, más pulido y calculado para coquetear con el rock pop.



85. 7, Sintagma

La canción con el título más corto de la lista viene a ser también la única presencia de Sintagma, grupo que al momento de elaboración de esta encuesta acababa de anunciar su desaparición. Hasta ahí llegó su podergaspicha.

El primer Sintagma fue el que grabó "7".
Sintagma es una banda que vino de menos a más. Se cuenta entre los grupos jóvenes que se lanzaron desde el finado Escondite, aquel recordado bar de Santa Ana, junto a otras bandas contemporáneas como San Lucas y La Quinta Esencia.

La agrupación de metal (que nunca fue tarro, sino más bien tirada hacia lo alternativo) vivió dos etapas, con cambios sustanciales en su formación y sonido, aunque siempre gravitando alrededor de sus dos figuras de más peso (literalmente): José Soto (batería) y Ricardo Chamberlain (guitarra). 7 data de la primera época, con la voz de Randall Aguilar y el bajo de Fabián Mata. Creo que su trascendencia se debe –al igual que en el caso de 500 años, de Mandrágora– a su inclusión en el disco compilado del Rock Fest 2001, que tuvo mucha difusión y ventas.

Sin embargo, yo me quedo con el segundo Sintagma, el que incluyó a Vinicio Barrantes y Jacobo Chaverri. Fue con ellos que el cuarteto grabó Vestigios, uno de los mejores discos de metal hechos en nuestra aldea Ticolandia, y que, lastimosamente, vio la luz cuando la banda ya era pretérito. ¿Lo quieren? Bájenlo por acá, que es gratis.

En cuanto a 7, me quebré la cabeza tratando de buscar alguna versión embedeable pero qué va (ni Chamber me pudo ayudar). Una grabación distinta y mejor breteada a la del disco del RF viene en el álbum debut de la banda, D100DDAI. Pueden escucharla por acá.


84. Amarily Love Reggae, Mekatelyu

El clarinete de la intro, ¿quién no lo reconoce?

Johnnyman empezó a construir su leyenda con este tema, al punto de que han pasado 12 años desde su lanzamiento y aún es inevitable moverse a su compás y captar la vibra positiva de la canción.

Previo a Amarily Love Reggae, el reggae roots tico era invisible, a menos que contemos los covers de Baby Rasta. Fue hasta que llegaron Johnny, Gabo, Goyo y Pablillo que se desató la fiebre por ese género musical, al punto de que hoy tenemos más bandas de roots que cantantes de reggaetón (bueno, en realidad no hay cantantes en el reggaetón).

Mekatelyu empezó como un cuarteto, con la fama se tornó en una tropa de más de 10 almas y en tiempos recientes terminó reduciéndose al acto solista de Johnnyman. Y, sin importar la modalidad de turno, esta canción siempre seguirá vigente.



83. Oiga pito, Café con Leche

Esta canción es la síntesis del acto de comedia musical que fue Café con Leche en los inicios.

Lenguaje coloquial, menciones gastronómicas (ceviche, arreglados, empanadas) y esa entonación pachuca que solo a Jose Capmany le ha salido tan bien. Ah, y además con un buen mensaje de fondo.

La escuché en vivo en 1989, en el gimnasio del Liceo de Curridabat. Yo, con 12 años, estaba en sétimo año y aquel era mi primer concierto de rock (tamaña llorada me pegué para que me dejaran ir). Café con Leche se presentó aquella noche y no olvido a Jose rodando por el suelo, hecho un colocho con la guitarra, y gritándonos en la cara que no fuéramos mediocres. Esa noche quedé enamorado del rock and roll.



82. Blankanieves, Xpunkha

Me duele que esta sea la única canción de Xpunkha en colocarse en la lista, pues es de esos grupos por los que siempre me puse la camiseta de fan.

Blankanieves es una canción de amor y su letra es puro dolor. Se trata, sin duda, no solo de unos de los mejores temas de Xpunkha, sino también la muestra perfecta del gran letrista que es Lukrezia Snakepit Mindless.

Lukrezia es quizás el mejor showman del país: un mae que, literalmente, deja la sangre en escena. Las primeras versiones de Blankanieves tenían la estrofa acústica a cargo de Huevo Da Weed, tarea que después fue asumida por Markony Della Mafia.

La versión que les adjunto me es especialmente significativa, aunque no por los motivos correctos: fue grabada en un chivo de aniversario de Punto de Garaje, en Terramall, mismo en el que un hijueputa de seguridad casi me arranca la cabeza, al sacarme del cuello del concierto por haber ingresado con un alimento "no autorizado".



81. No vuelvo mas, Seka

¿Hay canciones que les lleguen tanto como para casi hacerlos llorar? Pues bien, eso me pasa con No vuelvo más.

Seka ya la había lanzado en versión punk en el Cantar opinando, del 2002, pero ni ellos ni nosotros sabíamos aún que la canción definitiva saldría hasta el 2004, cuando vio la luz el Sesiones acústicas. Con influencias enormes del country, No vuelvo más se tornó un clamor imposible de olvidar. "Yo aprendo de la vida y de todas las alegrías que me dan mis amigos" es solo parte de una letra enorme, que al oírla me provoca salir corriendo a abrazar a mis compas de toda la vida, los mismos con los que aprendí lo que en serio vale.

No vuelvo más me hace sentir que sí se puede, que lo que viví sentado en una acera o en el parque de Curri es mucho más valioso que toda la basura que tratan de vendernos las figuras de poder. No vuelvo más es la que me reafirma que contra Rodrigo Arias y Ángel San Casimiro sí hay respuesta.