viernes, 13 de abril de 2012

Vueltaenu presenta: Las 100 mejores del rock tico - 10 Bonus tracks

Sonámbulo: los papás de los tomates. Foto de Pablo Cambronero.

Por la mera gana de dilatar un poco el último post de esta serie (si la han seguido con atención, mandaría que aún no sepan cuáles piezas ocupan los 10 primeros puestos), este post sirve como una licencia, muy personal.

Debido a que la encuesta de la que se desprende este listado se efectuó a finales del 2009, mucha ha sido la buena música local que ha visto la luz desde entonces. Y venir a decir a estas alturas cuáles son las mejores canciones de la historia del rock tico sin tomar en cuenta el material de factura más reciente sería, a todas luces, un error.

Con esto no quiero decir que los resultados se modificarán, pues reflejan el parecer de los votantes en ese momento. Sin embargo, sí me tomé la libertad, desde mi subjetividad, de escoger 10 canciones que se lanzaron posteriormente a la encuesta y que considero tienen los méritos artísticos y de difusión como para ser parte de las 100.

Desde luego que para hacerles espacio en la centena, 10 canciones de la lista original deben quedar por fuera. Las que excluí son piezas que considero difícilmente soportarían la prueba del tiempo si la votación se efectuara hoy. Motivos hay varios, como desaparición de su banda intérprete, largos períodos de inactividad o bien que reflejara una popularidad momentánea, propia de los meses en que se efectuó el ejercicio del que sale esta lista.

A fin de no complicar más las cosas, las 10 piezas bonus entran en las posiciones que dejaron las que excluí, aunque bien, por su popularidad pudieron ocupar puestos más altos. La jerarquización sí es tan arbitraria como mi criterio, el cual espero no moleste a ninguno de los aludidos.

Vamos al futbol...


96.  Bola de cristal, Ale Fdz (por Binario, de Deznuke)

La mejor canción pop que se ha hecho aquí en el último lustro. Ale es un artista completo por los cuatro costados y si este tema no tuvo mayor repercusión en las radios es solo porque sus programadores son unos pargazos que de que música saben tanto como yo de física cuántica. Pónganle atención a su nuevo disco, cuyo primer sencillo ya está disponible para descarga.




95. Dark Horse, The Great Wilderness (por Tangaloneta, de Esimple)

Bandas indie de muchachas que cantan en inglés: sin duda el segmento que más ha crecido en el rock costarricense de unos dos o tres años para acá. Su perfil tiende a ser bajo o al menos calculadamente "espontáneo", a sabiendas de que su música no está hecha para el consumo masivo. Aún así, TGW es una banda que bien se puede decir ha pegado, con sus cada vez más frecuentes invitaciones a festivales como evidente confirmación.

Dark Horse es lo más parecido a un sencillo que ha lanzado la banda y uno de sus temas más reconocibles, aunque desde luego otros fans seguro dirán que su canción insignia es cualquier otra. Una gran pieza, que de una vez recomiendo para mi grupo etario.




93. La dulce muerte, Patiño Quintana (por Orgullo, de Diente Guapo)

Sabía que algo de PQ tenía que entrar en este paquete. Sin embargo, escoger cuál tema de ellos debía ir en esta posición fue difícil, dado que si bien no han tenido una única canción que clasifique como EL éxito, si muchos temas suyos son, al menos para mí, de dominio, como los sabrosos Algún día o No es tan fácil (ambos dueños de sendos videazos), o bien el ya conocido y encarador Blanca y pura.

Sin embargo, estimo que La dulce muerte –su versión musicalizada de Uvieta– es la que más se ha dejado oír, especialmente sobre el escenario. Y es que en vez de concentrarse en "pegar" en la radio, los Patiños se han esforzado desde la tarima, convirtiéndose en uno de los actos obligatorios para los amantes de la buena música local.

Nota: De las 10 canciones que excluí, Orgullo fue la que más me dolió sacar.



    
88. Crazed Apocalyptic Wave, Pneuma (por Ser normal, de Mal de Patria) 

Pneuma no solo ha sido la banda más pro y de mayor trascendencia del metal tico en los últimos cinco años, sino que además es dueña de este, el mejor video que se ha hecho en el país en tiempos recientes. Cuidado pierden...




85. Estréllame, Gandhi (por 7, de Sintagma)

Que a estas alturas del partido, Gandhi siga teniendo temas exitosos habla muy bien del cuarteto. No quiero que se me malentienda pero la escena musical criolla ha sido dominada en los últimos cuatro años por agrupaciones jóvenes y en alzada. Sin embargo, Gandhi es la excepción: veteranos (más no rocos) que pegan canciones nuevas, sin encasillarse solo en sus viejos éxitos. No recuerdo alguna otra banda nacida de la época del rock alternativo de los 90 que siga tan vigente como ellos.

Y bueno, Estréllame era una canción destinada a grandes cosas, aún antes de contar con el maravilloso video aquí adjunto. Sin haberse promocionado aún, la legión de seguidores de la banda ya se la sabía de memoria en los conciertos. A mí, en lo particular, me encanta.




79. No quiero hablar, 424 (por No tengo calma, de Le*Pop) 

Las primeras impresiones son las que más cuentan y, a la fecha, el tema debut de 424 sigue siendo mi canción predilecta de su cada vez más robusto repertorio. Sin ser yo parte del target juvenil de la banda –que opera con criterios propios del mercadeo–, su trabajo desde un inicio me ha parecido sobresaliente, pulido y original.

Mapas y caminos hizo también méritos para ser parte de estos bonus track pero, si de escoger se trata, siento que No quiero hablar es la canción que mejor representa el aporte hecho por 424 en su corta vida.



                      
70. Cerca del sol, Akasha (por A Dios le pido, de Villegas)

Negar el pegue de Akasha a estas alturas del partido sería mezquino, aunque se trata de una banda de la que parece correcto que la gente hable mal (en ciertos círculos... como los que yo frecuento).

El segundo álbum de esta agrupación pareciera parido en el INCAE, con todos los detalles demasiado calculados en función de un producto que debe venderse, y venderse bien. Y se logró, en virtud del arrastre enorme que tiene la banda entre la muchachada local.

Su sonido, a mi criterio, es ahora menos crudo y emotivo como en sus inicios, siendo pesado pero no tanto para molestar. De los sencillos lanzados en tiempos recientes me da la impresión que Cerca del sol es el que más duro ha pegado, aunque sigo sin entender el intermedio en medio del video.




67. Elevarse, Cocofunka (por Low, de Agressor)

Escoger un único tema de Cocofunka para este ejercicio no fue algo fácil, dado que siento que en los últimos dos años han sido varias sus canciones en lograr destacar.

Interesante fenónemo el de Cocofunka. Estamos ante un grupo que trabaja fino y pulido, que tiene en Javier Arce uno de los mejores frontman hoy por hoy del país (y además dueño de una excelente y distintiva voz), que se luce en lo audiovisual y que –a base de fusión de reggae, funk y otros ingredientes– puede ser divertido y festivo sin por eso caer en lo superficial.

Todo el disco Elevarse es una joya y su canción titular es irresistible. Y por lo visto en la última semana, su nueva producción promete elevarlos hasta donde dé el mecate.




64.  Jabalí montuno, Sonámbulo Psicotropical (por This Trouble Heart of Mine, de Time's Forgotten)

Si esta encuesta se hiciera efectivamente hoy, Sonámbulo metería no una sino varias canciones en la lista (Chusma Funk es una GIGANTE), y sin duda con Jabalí ubicada del puesto 25 en adelante.

Sonámbulo es hoy el sonido de exportación de Costa Rica, como bien se comprobó en el pasado Festival Imperial, donde la tropa psicotropical compitió en pegue con los grandes venidos de afuera.

Siempre nos hemos preguntado cuál será el grupo tico que finalmente logre dar ese salto definitivo más allá de nuestro patio. Bueno, a como pintan las cosas con Sonámbulo, la interrogante ya tiene respuesta.




48. Gira el mundo, Percance (por A Waste of Time, de Anemonah).

Percance es el grupo más popular, hoy, de nuestro país. Y a mucha honra.

Logrando lo que las legendarias bandas de ska de los 90 no pudieron –pegar duro y en serio–, este colectivo de buena vibra provoca reacciones que admito tenía mucho de no ver por acá. Llenazos absolutos, una jauría de seguidores que le sigue por todas partes, medios derretidos a sus pies, canciones demasiado pegajosas como para evitar aprendérselas, apoyo inédito de parte de patrocinadores privados... ¿Hace falta que siga?

Si bien ¿Dónde iré a parar? fue la pieza con la que llegaron al primer lugar de MTV Latino, Gira el mundo es su bola de demolición. El cuentazo, impulsado acá por las voces del odio, de que se trataba de un plagio sirvió, irónicamente, para impulsar aún más a la canción, la cual he escuchado en la radio, en la tele, en la calle, en cumpleaños de adolescentes...  y en mi carro, tras convertirse en la primera canción no infantil que mi hija Emma, de cuatro años, se aprende de memoria.