lunes, 23 de diciembre de 2013

40 menores de 40 del 2013 (versión libre y subjetiva)




Esta lista, que empezó a armarse desde hace varios meses, es mi egoista y muy subjetiva versión de la que todos los años publica el semanario El Financiero, en la que se destaca el talento joven que, a criterio de ese medio, más se hace sentir en nuestro país.

Dado que (aún) soy menor de 40, dicha publicación siempre me ha llamado la atención y años a año me deja la misma inquietud, no porque la gente ahí incluida no lo merezca (no soy quien para decirlo), sino porque no conozco a más de 3 o 4 de los homenajeados. Esto se entiende por la naturaleza de nicho del semanario, por lo que gran parte del grupo de jóvenes proviene de los sectores empresarial y académico, con unas muy contadas excepciones venidas de la cultura, el arte y el entretenimiento.

Año a año me parece increíble que jóvenes que han destacado a todas luces sean obviados en los 40 menores de 40, cuando (digo yo) su lugar en la lista debería ser obvio. Y así empezó este ejercicio: primero juntando a 10 nombres que de fijo deberían estar en el especial de El Financiero, luego sumándole talento indie que merece más divulgación, y finalmente agregándole a héroes personales que tengo entre mis referentes.

Así que acá queda: mi lista de 40 personas menores de 40 de Costa Rica a los que vale la pena poner atención, seguir y promocionar. A la mayoría la he tratado, algunos incluso los cuento entre mis buenos amigos; con otros nunca he cruzado palabra, y con varios crucé muchas palabras de más.

Sin embargo, más allá de cómo llegaron acá, puedo dar fe que todos son jóvenes brillantes, valientes y positivamente incómodos. Como es de esperarse muchos provienen del mundo del entretenimiento, no solo porque me es más cercano sino porque me parece injusto el que se le ignore en ejercicios de este tipo.

Consideraciones: en algunos casos hice trampa, al juntar a varios muchachos y presentarlos como un equipo, pues efectivamente funcionan y destacan como tal. También aclaro que no hice un estudio minucioso sobre la edad de los 40, pues se trata de gente que yo creo es menor de 40. En otras palabras: no datunié a nadie, así que bien alguno de ellos puede tener más de 40. Si tal es el caso, pues me disculpo. Además, al final incluí una lista cortita de cuarentones que igual merecen mención y que de fijo estarían en el conteo principal en caso de que la edad aún se los permitiera.

A todos los acá mencionados mis disculpas anticipadas, tanto por hablar de ellos así, de golpe, sin que me lo pidieran, y además por el hurto y uso descarado de sus fotografías (casi todas tomadas de sus perfiles de Facebook).

1. Adrián Poveda

Adrián ha sido una figura casi mística en la escena under de la música local. Lo conocí cuando era guitarrista de UFO y recuerdo lo que me impresionó su convicción y lo mucho que aprendí cada vez que conversé con él. Con los años Poveda ha extendido su creación en todas las direcciones, tanto en el dibujo y el diseño como en lo musical.

Hoy Adrián es la mitad de Monte, un dúo de ¿pop? bastante experimental que se ha convertido en uno de los secretos mejor guardados del arte tico. La banda –que también incluye a Franco Valenciano– suena más afuera que en el terruño y se cuenta entre las favoritas de muchos de sus colegas músicos y de gente de los medios.




2. Adriana Álvarez


GestaciónPuerto Padre y Dele viaje tienen dos elementos en común. El primero es que se trata de tres de las producciones de ficción nacionales que más han dado de qué hablar, para bien, en la última década dentro de nuestra aún inmadura industria audiovisual.

El segundo es Adriana Álvarez.

No es gratuito que en apenas cinco años Adriana se convirtiera en la actriz más galardonada del medio cinematográfico local. Su talento le ha puesto buenos trabajos en el camino, y así la vimos saltar de Gestación Puerto Padre, la cinta de Gustavo Fallas que está causando positivas impresiones a su paso. Y sumémosle a sus atestados lo que está logrando como parte de Dele viaje, la serie web que fue tema de conversación en redes sociales desde su estreno, meses atrás.

3. Alberto González

Beto Beto es la creatividad con pies. Trotamundos consumado, este diseñador y especialista en User Experience sería feliz si el mundo fuera en dibujos. Un rasgo suyo que le hace digno de seguimiento es su enorme criterio y enciclopédico conocimiento sobre temas de todos los colores (además de sus chuzas caricaturas).

Voy a tratar de decirlo sin sonar grosero, pero Beto tiene algo de lo que carecen muchos de sus colegas diseñadores con los que he trabajado: habilidad para expresarse claramente por escrito. Y eso, mezclado con su talento innato para el dibujo, lo hace un tipo de cuidado.


4. Ale Fdz

El primero de dos Alejandros Fernández en esta lista, Ale es a mi gusto uno de los músicos más talentosos e interesantes que este país ha visto en mucho tiempo. Siento que fue el primero en resolver bien la histórica resistencia hacia el pop local, y a él se debe la que considero la mejor canción pop que se ha hecho en este país: Bola de cristal.

Multi instrumentista, cotizado como baterista aquí y afuera, gatazo detrás de la mesa de grabación y cantante privilegiado, Ale es una cuchilla suiza llena de soluciones. Sumémosle un notorio gusto por la música noventera (algo raro en alguien tan joven) y buen sentido del humor. A Ale lo conocí hace un par de años con un puño de canciones originales y una guitarra; hoy ya tiene banda, dos discos, videos de muy alta calidad en canales internacionales y un nombre posicionado que logró esquivar los chistes lógicos de potrillos.




5. Alejandro Fernández

Periodista con olfato de abogado, abogado con pluma de periodista, Alejandro es un híbrido exitoso entre dos profesiones. Especializado en arrancarle información de interés público al Estado por medio de recursos de amparo, Alejandro es ficha precisamente de El Financiero, al que se reincorporó hace poco después de un tiempo de estudio y especialización en Chicago.

Alejandro es un chavalo sensato, que no se anda con las ramas, opina sin miedos y se le atraviesa al tren como si nada. Sus artículos de opinión en La Nación son frecuentes y rara vez pasan inadvertidos, pues usualmente exponen la incompetencia y/o desatinos de alguna figura pública.  Y a todo eso sumémosle una verdadera rareza en el gremio periodístico: matiza el buen punk rock.


6. Alessandro SolísCarlos Soto y Manuel Montero: El Chivo

Cierto que su programa ya no existe. Sin embargo, lo hecho por estos tres muchachos va más allá del hoy.

Hasta hace unos meses El Chivo era EL programa musical a escuchar en la radio nacional, y no solo por la majadería de sus conductores a poner la música costarricense por encima de todas las cosas. En una ocasión tuve el placer de acompañar a este trío en la cabina y daba gusto verlo en acción. Alessandro, Manuel y el Carlox son carajos con criterio, que opinan y se comen la bronca en una época en que los locutores de radios musicales procuran no ensuciarse las manos con temas "que se salen del perfil de la emisora".

El Chivo fue un espacio contestatario, atrevido e inquieto y que a mi criterio le dio un enorme valor agregado y mucha credibilidad a la 104.7 Hit. Por esto, el que la radio dejara ir, sin dar la lucha, a su programa de más alto contenido es una pena enorme. Y si bien en su despedida los tres dicen estar muy concentrados en su actuales proyectos y ocupaciones, yo sí espero que el enorme potencial que desatan como equipo pueda volver a oírse, que buena falta como país nos hace.


7. Álvaro Murillo

A Álvaro lo conozco desde la UCR, donde algún infeliz dijo que parecíamos hermanillos. El chiste no nos hizo gracia a ninguno de los dos pero lo cierto es que desde entonces hemos coincidido mucho a lo largo del camino y hoy trabajamos a pocos pasos de distancia. Sin embargo, en algo sí nos diferenciamos: Álvaro escribe mucho mejor que yo y hoy por hoy es la mejor pluma que tiene La Nación y sin duda uno de los mejores cronistas contemporáneos de nuestro país.

Un texto de Álvaro viene con sello de garantía y eso les quedó claro a las distintas cabezas que tuvo la finada (y extrañada) revista Soho, donde fue colaborador indispensable. Después de mucho andar, recientemente Álvaro compartió lo que pudo con los estudiantes de periodismo de la U Latina, quienes espero aprovecharan una clase que sí les servirá.


8. Ariela Muñoz

Ariela es fotógrafa, herediana, activista y valiente. A ella la conozco por medio de mi esposa Mónica desde hace rato y siempre me cayó bien. Sin embargo, poco sabía de su trabajo como profesional hasta que me golpeó virtualmente (y a muchos ticos más) con su campaña de Los Incurables, hecha en conjunto con Jimena Cascante.

Harta de tanta ofensa a la dignidad de la comunidad GLBT, Ariela tomó su cámara y fotografió a decenas de personas que no quieren ser "curadas" de su condición humana, muy a pesar de los cánticos de intolerancia de diputados, pastores, curas y otros líderes que aseguran que la homosexualidad es una enfermedad tratable. Desde entonces he seguido el trabajo de Ariela y todo es digno de aplauso de pie.


9. Arturo Pardo

Arturo es un personaje en todo el sentido del término. Escribe como pocos, su humor –que es muy suyo– es un batazo en Instagram, y su música cada vez vuela más alto, por medio del aporte que hace dentro de la banda Foffo Goddy.

El mayor de los Pardo tiene también la particularidad de caerle bien a todo el mundo, lo que lo convierte en un aglutinador de contactos e influencias dentro de la escena musical del país. Poca gente tiene la habilidad, como él, de conciliar y rimar con músicos de todos los género. Arturo fue el primero que me habló, hace ya muchos años, de artistas entonces debutantes que hoy deslumbran y son carne de titulares a diario: eso se llama tener tanto buen oído como mejor olfato. Y, para terminarla, es un periodista innovador, acostumbrado a sacarla (para bien) del estadio con enfoques llenos de empatía hacia el lector.




10. Cristian Cambronero


El primero de tres casos en los que mi lista sí coincide con personajes que han sido parte de los 40 menores de 40 de El Financiero.

En muchos niveles Cristian se ha ganado ser un referente para la generación de costarricenses que tenemos un pie entre los 30 y los 40. Su trabajo pionero como bloguero, su nombre bien labrado dentro del periodismo nacional y sus ideas de avanzada lo tienen aún como una voz a considerar y oír, a pesar de que su fusil de chispas hace rato no dispara.

Cinco años atrás Cambronero era el bloguero por excelencia del país y lo que dijera o escribiera era santa palabra para muchos. Para su buena fortuna, pues presumo que en algún momento la presión de la fanaticada llegó a ser abrumante, otras voces igual de elocuentes han surgido de la blogosfera criolla. Esto le permitió a Cristian diversificarse y, por qué no, romper la cadena que lo ataba al Fusil. Sin embargo, con o sin actividad en su blog, este periodista y emprendedor de las nuevas tecnologías sigue hablando desde un podio privilegiado, con una credibilidad que vale oro.


11. Daniel Cuenca

Daniel es el cantante de Sonámbulo y uno de los ideólogos de la más exportable de las agrupaciones musicales de este país. Sin embargo, Daniel es mucho más que eso.


El año pasado, a propósito de la actuación de Sonámbulo en el festival Austin City Limits, tuve la oportunidad de compartir buen rato con los músicos y de las pláticas con Cuenca siempre algo me quedó. Daniel sabe usar su plataforma artística para exponer causas, tanto suyas como de otros. Su vivencia sobre el arte nacido en las calles y las iniciativas populares está forjada tras años de involucramiento, de no esperar a que le cuenten, sino de enrollarse las mangas y pasar del dicho al hecho.




12. Daniel Patiño Quintana

Otro músico que a fuerza de romper lo tradicional es hoy una de las voces más notorias del país. Lo primero que supe de él fue cuando lo escuché cantar con un grupo del que hoy poca gente se acuerda –Senestesia– y que, a la luz de los acontecimientos, poco se ajustaba al estilo que Daniel marcó desde que hizo casa aparte.

Lo de casa aparte no es necesariamente cierto, pues el joven cantautor armó alrededor suyo a una de las bandas más particulares del país. Con dos discos y un DVD al hombro, Patiño Quintana (el grupo) es una positiva anomalía en nuestro medio: rock que se abrió de brazos a la nueva canción, al bolero, a la fusión latinoamericana, que bien puede ser parte de un festival lleno de mechudos como de una peña cultural. Patiño hace pop con descaro y gusto, sin perder una gota de credibilidad callejera en el camino. Y a esto sumémosle un rasgo compartido por todos los otros músicos aquí mencionados: actitud incómoda, una boca que no se mide y lanza sus verdades con estilo, sin que importe el qué dirán o quedar bien.





13. Debi Nova

Yo a Debi empecé a seguirla en serio hasta hace poco, hasta que volvió al terruño.

No discuto sus innegables calidades artísticas y en su momento me alegró lo que logró en la música estadounidense. Sin embargo, aquella etapa palidece, en mi opinión, frente a lo que está haciendo ahora.

Yo por encima de esa Debi que la pulseaba en Los Ángeles me quedo con la de hoy, la que está acá, mangas arrolladas, dando la pelea en varios campos. Creo en su poder como líder de opinión, como una voz no solo talentosa sino coherente. Y no me cabe la menor duda que su arte es exportable y que pronto la llevará a donde se merece (lo que ha mostrado de su nuevo disco es muy prometedor) pero, mientras eso sucede, sepamos aprovecharla aquí, ahora.






14. Debbie Ponchner

Debbie y yo llegamos a La Nación casi al mismo tiempo, hace ya más de una década, y aterrizamos en las páginas de Viva. Desde entonces hemos sido buenos amigos y colegas, especialmente porque desde mi condición de fiebre (de los temas de entretenimiento), me es fácil entenderla en su loquera por el periodismo científico.

A la fecha creo que nadie en este país se ha preparado más y mejor que ella para conciliar el rigor de la ciencia con el frenesí del periodismo. Antes de ella, el periodismo científico era más una rareza limitada a publicaciones académicas y poco leídas. Fue Debbie la que metió cabeza para que La Nación le diera más páginas a los temas de ciencia y tecnología, formando sobre la marcha una escuela de redactores también interesados en dichas temáticas.

Hoy buena parte del día se le va en reuniones y labores de coordinación, como parte de su trabajo como jefa de redacción del diario. Sin embargo, cuando la sangre la llama, ahí está su blog para desahogar a la científica interior.





15. Diego Delfino y Adrián Pauly: 89 Decibeles

Muchos (y me incluyo) hemos soñado sobre cómo debería ser la comunicación y el periodismo en Costa Rica. En el caso de Diego y Adrio, ellos pasaron de la hablada y sus 89 Decibeles ya tienen 10 años de ser referente e inspiración.

Tuve la dicha de seguir casi que desde su nacimiento a 89, cuando sus dos responsables eran un par de muchachillos con muchas preguntas y pocas respuestas. Y si bien su medio ha crecido porque el público así lo ha querido, el norte siempre lo ha marcado este dúo, uno que lejos de funcionar como Master-Blaster más bien se asemeja a los hermanos Korioto. Legítimo yin y yan.

En buena teoría, Adrián se ocupa de la parte técnica. Sin embargo, su rol se ha expandido y hoy lo siento como uno de los cronistas de conciertos más maduros del país, además de fotoperiodista colmilludo. Su opinión suele dar en el blanco y su conocimiento en temas de cultura y tecnología es envidiable.

En cuanto a Diego, admito que me resulta una fuente constante de envidia, pues me encanta lo que escribe, cómo lo escribe y dónde lo escribe. Delfino es un opinador nato, un motivador sin quererlo y un aspiracional para mucha gente que busca hacer lo propio, marcar su estilo. La cantidad de veces que he coincidido con él solo es sobrepasada por el número de ocasiones en que no compartí sus ideas. Sin embargo, siempre le he reconocido una claridad enorme en su pensamiento y expresión.

El arte, la cultura alternativa, el periodismo joven y especialmente la música nacional le deben mucho, muchísimo, a este par de majaderos. Yo les debo mucho, por muchas razones.


16. Douglas Contreras El Transformer

Douglas es uno entre los miles de nicaragüenses que habitan la ya mítica ciudadela La Carpio, espacio que se ha extendido al margen de la capital y que culturalmente ya tiene un peso enorme en nuestro país, aunque muchos aún solo lo vean mediante la estereotipada asociación con miseria y delincuencia.

Lo que diferencia a Douglas de sus vecinos es que él es un narrador, un cronista, un artista que extrae historias de las calles sin asfaltar de La Carpio y las transforma en hip-hop. Sin mayores recursos técnicos o económicos, Douglas ha ido haciéndose un nombre, trascendiendo su entorno más cercano y hoy sus videos en Youtube cuentan las reproducciones por decenas de miles. Douglas además es un líder comunal valiente y que sabe que las cosas pueden ser mejor para sus vecinos y, a diario, emprende pequeñas luchas de titanes.





17. Esteban Rodríguez y Alejandro Imbach: Seka

La historia del rock costarricense debe tener un apartado especial para Seka. La banda fundada hace casi 20 años por este par de amigos en su natal Turrialba ha servido como hilo conductor al movimiento under del rock original en este país, relacionándose y colaborando con la mayoría de grupos relevantes que han surgido y caído a lo largo de los años.

Esteban y Alejandro han sido desde el inicio el combustible de la banda, dos músicos con sobredosis de actitud y empeñados en nadar contra corriente, en hacer las cosas a su manera, al sea como sea. Su causa es justa, sus canciones incendiarias, melancólicas, directas, siempre en el grano, sin miramientos, propositivas y enjachadoras.

El éxito de esta dupla no se puede medir en los términos de la industria, pues lo suyo es un legado más trascendente que pegar una pieza en la radio o tener miles de seguidores en Facebook. Para ellos, ante todo está la convicción.





18. Evelyn Ugalde

Evelyn es otra que sí logró en su momento espacio en el especial de El Financiero, y con sobrado mérito. Fuimos compañeros en la ECCC y en ese entonces no noté la obsesión que consume a esta periodista: la lectura.

Evelyn está en un cruzada personal por lograr que Costa Rica lea más y mejor material, ojalá de producción local. Con esto en mente le dio forma a Club de libros, sitio web en el que tanto lectores como autores encontraron su "casa club". Desde ahí, Evelyn y sus colaboradores difunden la obra de escritores nacionales, organizan encuentros, procuran que las letras alcancen a todos. En dos platos: se la parten por y para que la gente no se olvide del placer que se siente cuando uno tiene un buen libro entre manos.


19. Gustavo Cornejo

Gustavo no será un nombre muy conocido por el gran público y, sin embargo, su trabajo tiene impacto en gran parte de la población del país. Y cómo no, si sobre sus hombros recae la administración de la marca más internacional que tiene Costa Rica.

Gustavo es el gerente de marca de Imperial.

Mis primeros intercambios con él se dieron previos a la edición 2012 del Festival Imperial, evento del cual él fue su rostro responsable más visible, además de uno de sus máximos ideólogos. Desde entonces hemos conversado varias veces y su conocimiento del consumidor costarricense, sus valores y hábitos es casi enciclopédico. Gustavo además es un ferviente creyente en los poderes de la música y por eso mucho de su trabajo con Imperial termina reflejado sobre un escenario, casi siempre con talento nacional de por medio. Además, en vista de que sus decisiones inevitablemente impactarán todas las mesas de tragos del país, Gustavo sabe escuchar, especialmente porque Imperial hace rato dejó de ser una marca de Florida Bebidas para convertirse en un activo nacional, incluso más fuerte de nuestra nueva marca país.


20. Gustavo Jiménez

Cuando en Grupo Nación empezó a circular la versión de que Al Día se convertiría en un diario 100% deportivo, el nombre de Gustavo Jiménez saltó desde el inicio como el ideal para dirigir el nuevo barco. Y así fue.

Tavo no solo es un chavalazo, sino por mucho uno de los periodistas deportivos más brillantes de nuestro país, algo que se agradece en un gremio lleno de improvisados que editorializan desde la gradería de sol. Sin los vicios de la vieja escuela ni las mañas de los 2.0, Gustavo resultó el indicado para guiar a un producto que si bien responde a la pasión, por dicha no renuncia a la razón.

Lo único que lamento de que asumiera el cargo de director es que eso nos privó de contar con más frecuencia con sus crónicas y artículos, pues para nadie es secreto que la suya es una de las mejores plumas que Llorente ha visto en su pasado reciente. No hace muchos días Tavo se retiró –bajo sus propios términos– de Al Día, con lo que espero pueda volver a las canchas, aunque sea de vez en cuando... la afición lo pide.


21. Hernán Jiménez

Hernán también sabe lo que es ser parte del especial de los 40 menores de 40 de El Financiero. Y es que durante los últimos cinco o seis años, la obra de este actor y cineasta ha sido sencillamente ineludible.

No sé si él se verá como tal pero, para mis efectos, Hernán fue el que le abrió la puerta al stand up en nuestro país. Hoy que los comediantes de escenario parecen surgir por generación espontánea, Jiménez sigue siendo el maestro, el referente, el que marca la ruta y ya se hizo costumbre que sus rutinas se desarrollen a teatro lleno, con un gentío soltando la carcajada ante sus monólogos de un país que por absurdo da risa. Y es que si bien su trabajo es para reírse, el mismo se sustenta en un análisis de la realidad nacional que debe tomarse muy en serio.

Desde luego que su faceta de stand up es apenas la más visible de una carrera llena de versatilidad. Sus dos largometrajes se cuentan entre las películas más taquilleras y exportables de nuestro país, y cualquier proyecto en el que se involucre rara vez pasa inadvertido.




22. Javier Arce

Si Luis Montalberth-Smith fue una década atrás el frontman por excelencia de Costa Rica, hoy ese título le corresponde a Javier Arce.

El cantante de Cocofunka es en la actualidad uno de los rostros y voces más reconocibles de la música local. Sin embargo, lo que lo hace un nombre a tomar en cuenta es su enorme arrastre: hoy Javier habla y son muchos los que escuchan.

Javier se inserta dentro de la línea de cantantes místicos, con aires a la Morrison. En el escenario es impredecible y uno teme que se desarme de tanta contorsión, pues para él el baile es, más que obligatorio, algo inevitable. Sin embargo, Javier es mucho más que un buen músico, pues el impacto de sus mensajes va más allá del escenario, tiene excelentes dotes de orador y sabe manejar al público como pocos.




23. Juan Carlos Hidalgo

Si bien ahora sale en CNN casi que a diario, a Hidalgo la mayoría lo conocimos gracias a Por la libre, el blog que firma en El Financiero y desde el cual desmenuza, sin misericordia, la actualidad política y económica del país. No tengo cómo confirmarlo pero hace rato estoy convencido de que su blog es uno de los más leídos del país y que Juan Carlos bien puede ser hoy el bloguero más influyente de Costa Rica.

Liberal sin tapujos, Juan Carlos es un ácido crítico de la mayoría de partidos políticos que hoy optan por llegar a Zapote (incluso del Movimiento Libertario, del cual antes formó parte). Sin embargo, de su blog han sido especialmente interesantes sus opiniones sobre el triste desempeño de la administración Chinchilla: insumos le han sobrado, gracias a la torpeza del Ejecutivo.


24. Laura De León

Alguien a quien también conocí en los pasillos de la Escuela de Ciencias de la Comunicación Colectiva. De primera entrada la recuerdo como la hija del entrenador de fútbol para luego caer en cuenta de que se trataba de una excelente conversadora.

Con una afinidad nata para las redes sociales, esta relacionista pública se ha levantado en los últimos años como una líder de opinión, alguien a tomar en cuenta, y lo curioso es lo que ha logrado gracias a su afinidad con un movimiento artístico que de nuevo no tiene mucho. La música de plancha que marcó la infancia de todos los mayores de 30 es hoy un bien preciado objeto cultural y Laura es, por mucho, la figura más autorizada en la materia en nuestro país. Sus planchatones en el bar El 13 son desde hace rato un punto alto en las noches josefinas y le han permitido a la Reina hacerse oír, no solo sobre su encicolpédico conocimiento musical, sino sobre todo tipo de temáticas sociales, siempre con mucho tino y empatía.


25. Laura Pardo

Laura es fotógrafa, y muy buena. Hoy hace felices a los neoyorquinos, pues empacó sus lentes y trípodes y se instaló, junto a su familia, desde hace un rato en la Gran Manzana. Allá su talento rapidito se hizo notar, al punto de llegar a ser tomada en cuenta por Michael Kors para una de sus campañas.

Si bien las bodas son su especialidad, Laura también ha hecho trabajos muy interesantes en materia de género y es una valiosa defensora de los derechos de la comunidad GLBT. Y, a todo esto, leer sus reportes, muy a la tica, de la vida en la capital no oficial de Estados Unidos siempre es un placer.


26. Leonardo Chacón

Desde hace rato Leonardo es el deportista que más admiro de este país. Como expliqué en un post del 2012 –y originalmente en un texto del 2008–, Leo Chacón se ganó mi respeto hace ya algunos años, cuando él era un triatlonista adolescente y yo un estudiante universitario.

Su caída en las olimpiadas de Londres y todo lo que vino después lo elevaron por encima de la media del deportista tico: un muchacho sin ego, sin ganas de robarse el show, alguien que inspira, que ayuda, que tiende la mano sin hacerse autobombo. Hoy que sobran los bombetas y payasos metidos a charlistas y genios de la autoayuda, Leo es alguien que sí me alegra tomara el micrófono para compartir sus experiencias de vida con otras personas. Su rol de líder, de modelo a seguir es innegable.


27. Leonora Jiménez

El texto sobre Leonora puede resultar un toque extenso, pues implica una explicación previa de mi parte.

Soy, por formación y vocación, periodista de entretenimiento y desde el inicio canalicé mis esfuerzos en divulgar el trabajo de creadores que no eran de los preferidos de la prensa de espectáculos (roqueros, gente del audiovisual, etc). En vista de lo anterior, al modelaje siempre le presté poca atención, quizá porque a dicho sector le sobraban páginas y periodistas a su servicio, generosos en indulgencia y dispuestos a valorar más las lindas sonrisas que los méritos.

Cuando el nombre de Leonora Jiménez empieza a sonar con fuerza mi reacción inicial fue de rechazo, pues, pensé que ya suficientes modelos teníamos tratando de robarse el show. Recuerdo que en mis inicios en redes sociales le reclamé a Facebook que me la sugiriera de amiga y no fue poca la gente que salió en su defensa, diciéndome que tenía una visión equivocada de la rubia.

Los años han pasado y sin pena admito que me equivoqué: Leonora ha hecho méritos para destacar y ser referente, mucho más allá de su trabajo como modelo. En un gremio en el que la proyección social se hace en la medida en que sirva para salir en alguna foto de Tía Zelmira, Leonora se ha diferenciado, asumiendo compromisos con causas, como la ambiental, con una pasión casi militante. A su favor también destaca su empecinamiento en que la moda sea abordada con el nivel y calidad del primer mundo, llegando al extremo de embarcarse en lanzar su propia publicación, Traffic, convirtiéndose en el proceso en una comunicadora a considerar.


28.  Margarita Durán

Meme es el secreto mejor guardado de Costa Rica. Digo, no es que viva en una cueva o que solo sea conocida por sus mascotas (¡para nada!), sino que creo que sus ideas deberían tener un mayor alcance.

A Margarita la recuerdo como una de las foristas fundadoras de 89 Decibeles, donde siempre destacó por su claridad de pensamiento y palabra. Hoy la tengo como una de mis plumas costarricenses preferidas, a pesar de que aún no hay libros con su nombre en la tapa. Meme escribe, y muy bien, por medio de su blog Entooonces caracolito, donde hay conversaciones con con amigos imaginarios y mucho relato cotidiano, urbano, transparente y esperanzador.

Además, esta amante de las causas imposibles destina buena parte de su tiempo en la generación de espacios de coincidencia entre la gente. Entre manos tiene ahora una celebración en enero que no dudo puede tornarse en tradición.


29. Marlon Villar

Marlon es creador audiovisual y su lente se reconoce a leguas. Desde hace rato lo tengo entre mis directores de videoclips preferidos y lo considero uno de los responsables de haberle dado en el último par de años al video musical tico una apariencia de primer mundo, junto con Neto Villalobos, Pedro Rey, Paulo Soto, Federico Lang, Nicolás Wong y Cristobal Serrá.

Hoy Marlon es también un cotizado director de anuncios comerciales para televisión y un innovador del tipo que hace mucho con un poquito. Su reciente trabajo para la Filarmónica Nacional en honor a la Selección Nacional bien puede ser el video más épico en la historia del futbol tico.





30. Miguel Gómez

La primera vez que escribí sobre Miguel se remonta al 2001 y fue para criticarlo, luego de que la banda que él entonces jefeaba, Gin Aluvosi, subió a unas "bailarinas" ¿exóticas? a la tarima del Rock Fest.

Los años nos hicieron cruzar caminos muchas veces más y mi aprecio por su creatividad y empuje ha crecido como la espuma. Si bien la música fue su primer amor, Miguel encontró su charco en el audiovisual, al punto de ser hoy uno de los pocos cineastas locales que ha proyectado tres largometrajes de su autoría en las salas de cine costarricenses.

Miguel es una voz líder en el medio, alguien que habla con razón y sentido. El suyo es un lenguaje que todos compartimos, con el que podemos identificarnos, un pulseador, un irrespetuoso de lo aburrido y lo predecible. Esté o no con una cámara por delante, Miguel siempre encuentra el modo de expresarse y hacerse entender.


31. Mónica Morales

Mónica es periodista en la revista Perfil, y en su momento fue, al igual que yo, colaboradora en SoHo. Sin embargo, es por lo que escribe en línea que en el 2013 llamó la atención de muchos.

Su blog Es lo que hay es un espacio que con cada nueva entrada capta más lectura. Ahí Mónica escribe de temas aterrizados, sin complicaciones, poniendo por escrito reflexiones que mucha gente no se atrevería compartir en público sobre, por ejemplo, relaciones y sexo. Si bien su línea no es la de las feministas recalcitrantes, de todos modos sus textos muchas veces terminan alzando llama y, curiosamente, he visto que mucha de la crítica proviene de mujeres (tengo colegas periodistas que no soportan su blog... pero igual lo leen). Yo di con su blog meses atrás luego de que escribiera su descontento para con una tradición de chota antiquísima que tenía (y aún tiene) la redacción de La Nación. Aún tengo dudas sobre si su decisión de exponer  nuestro ambiente de trabajo ante todo el país fue la mejor, quizá porque estoy mucho más enterado del contexto de la práctica que ella. Sin embargo, le respeto su molestia y le agradezco la buena y amena lectura.


32. Mónica Quesada

Bien podría asumirse que por jugar de marido espléndido incluyo a Mónica en esta lista. Sin embargo, aquellos que han compartido en el ámbito profesional y académico con ella saben que su nombre se sostiene sin necesidad de que su esposo le venga a meter el hombro.

A la Macha también la conocí en la UCR, en aquellos años en que los estudiantes de Comunicación teníamos más rasgos en común que énfasis diferenciadores. Si bien supo desde el inicio que la publicidad era lo suyo, la vida la llevó a sumergirse en un área que no es la más glamorosa pero sí vital en cualquier agencia: medios. Hoy no me cabe la menor duda de que pocas personas entienden como ella la lógica de la colocación de pauta publicitaria, el alcance y la optimización de mecanismos para abarcar a la audiencia, tanto en Costa Rica como en el resto de la región.

Después de hacer escuela y de formar a decenas de ejecutivos en tres de las principales agencias publicitarias del país, este año la Macha cruzó la acera y  pasó a ser cliente, ahora sumergida de cuerpo entero en su otro patín: el mercadeo. Sin embargo, su voz sigue siendo una muy autorizada en la industria publicitaria de nuestro país.


33. Natalia Monge

Quizá la figura más popular y de mayor arrastre en este listado, Natalia es una particular anomalía en el medio humorístico. La descripción obvia es que se trata de la talentosa imitadora de Pelando el ojo pero su proyección se ha extendido mucho más allá de las voces que hace en Monumental, pues hoy esta joven tiene una credibilidad que vale más que el oro.

Comunicadora multifacética, por todo lado sale y no desentona. En el 2012 fue la invitada estrella del TEDx Pura Vida y su intervención la más aplaudida y memorable de la jornada. Y es que como bien explicó ese día, lo suyo es humor como herramienta, no como un fin. En un gremio saturado de pachucos e improvisados, Natalia ha logrado no solo diferenciarse, sino patentar un estilo muy suyo.





34. Neto Villalobos

No es Por las plumas que Neto está en esta lista, aunque bien podría serlo.

Neto fue fijo entre los 40 aún antes de que su película empezara a coleccionar reconocimientos y titulares, pues para mí ya era admirable lo que había logrado como realizador de videoclips: lo que hizo en los tres años anteriores con bandas como 424, Florian Droids y Cocofunka fue una locura.

Sin embargo, Neto quería más y su ópera prima nos puso a hablar a todos. Por las plumas empezó de la mejor manera, tras reunir fondos por medio de crowdsourcing, para después convertirse en una de las películas ticas con mayor y mejor proyección en el circuito de festivales internacionales. Sumado a esto vino la tontería de los jurados del festival de cine local de dejar por fuera a su cinta, lo que en sí fue más noticia que las películas que sí fueron seleccionadas. Más adelante, el estreno en las salas locales, el boca a boca, el fichaje por parte de HBO... la lista se hizo larga para tan pocos meses.


35. Oscar Cruz

Oscar es uno de los mejores contertulios con los que he compartido. Es más, también es un discutidor feroz y puede argumentar por horas con tal de defender su posición. Y Oscar es mi amigo también, un tipazo que bien podría ser el príncipe heredero de San Ramón, dado el enorme orgullo con que habla de su sangre poeta.

Pero Oscar es más que un buen ramonense de lenguaje florido. A su lado trabajé en La Nación en años intensos de búsqueda de una identidad audiovisual y multimedia para un medio que hasta entonces solo había lidiado con papel y tinta. Seguimos en esa búsqueda y Oscar ya no es parte del equipo, lo cual permitió que ganáramos el mejor crítico de televisión que este país ha leído. Osquitar sabe de tele y se da a entender cuando habla de ese medio. Sus apreciaciones sobre lo bueno y malo de nuestro medio audiovisual deberían ser parte de los programas de estudio de las universidades, especialmente porque todo lo ve desde una perspectiva de neutralidad, sin dejarse enmarañar por los odios o amores de la masa.

Para mí, Oscar (docente, animador digital y, desde luego, reconocido productor) es la voz más autorizada para hablar de producción televisiva en este país. Punto.


36. Pablo Cambronero

Tercer fotógrafo en este listado, Pablo ha desarrollado su arte en muchas temáticas pero con un especial interés y emoción en retratar a los músicos nacionales. Es gracias a su talento y lente que hemos tenido fotografías increíbles de Malpaís, Sonámbulo, Gandhi y Adaptados, por mencionar a unos cuantos, e incluso complejas producciones en video.

Pablo también es un ser cargado de actitud, inquieto y comprometido que se pone la camiseta de las causas que considera justas. Así, su cámara ha registrado a nuestra sociedad, en un ejercicio de fotoperiodismo continuo y creativo.


37. Pablo Acuña

Bien sabido es que un blog lo tiene cualquiera... tener un buen blog son otros cien pesos.

Pablo se hizo un blog, hace un par de años, para hablar de música. Así, con una premisa sencilla, nació Dance to the Radio, sitio que se ha convertido en referencia para todos los que están al tanto de la escena independiente, tanto local como extranjera. Acuerpado por un comprometido equipo de colaboradores/fiebres, Pablo suele dar primicias, mostrándonos antes que nadie aquellos sonidos de vanguardia que meses después serán los preferidos en los demás medios.

Si alguien quiere llevarle la marca a presión a lo más nuevo de lo nuevo de la buena música, entonces DTTR debería ser una visita obligatoria y diaria.


38. Pablo Fonseca

Pablito –como le llamamos en Llorente– es un periodista del que uno siempre aprende algo, ya sea en una tertulia de almuerzo o bien siguiéndole en una charla. En La Nación empezó como asistente de la Teleguía, para después dar el salto como una de las voces más autorizadas cuando de hablar de tecnología se trata.

Hoy Pablo es el editor SEO del Grupo Nación y en mi criterio la persona que más claro tiene el desempeño de los medios de comunicación ticos en la web. Pablo entiende como nadie las trampas y ventajas de buscadores y redes sociales, lo que lo hace siempre estar un paso adelante. Sumemos a lo anterior una pluma que causa envidia y una credibilidad bien ganada, tanto en el gremio como hacia afuera.


39. Roberto Montero

No hace mucho cuando un artista tico decía que tenía un mánager, por lo general hablaba de un amigo de toda la vida, comprometido más como compa que como representante y con escaso conocimiento de la industria musical. Por eso el caso de Roberto es notorio, dado que él es por mucho el mánager criollo que más se ha salido, para bien, de aquella regla tácita.

Roberto vive de la música, la conoce como pocos, sabe interpretar su respiración y movimientos. Casos recientes de grupos locales que lograron proyectarse afuera lo tienen a él como factor común, siendo sus chineados de 424 los que más se han beneficiado de su empuje.

Además, Roberto también es productor de conciertos, aunque a regañadientes, y se empeña por desarrollar en nuestro país modelos de entretenimiento similares a los de las escenas alternativas de otros países. Fue por sus oficios que la revista mexicana Warp tiene hoy una edición tica, convirtiéndose en otro valioso medio de difusión del buen talento de por acá.


40. Rodolfo León El Fó

Para efectos prácticos, Fó vendría a ser una especie de filósofo de la escena musical alternativa en nuestro país. A él también lo conocí por medio del foro de 89Decibeles y desde entonces admiré su enciclopédico conocimiento musical, especialmente de la historia de los artistas locales.

Fó es compa de los grupos, los entiende y apoya, se pone la camiseta, rescata detalles que nadie detecta y se encarga de que todo el mundo se entere. Su caso es el de esos colaboradores incansables que son necesarios, indispensables.


EXTRA
Cinco no menores de 40 indispensables


Tomás de Camino Beck Autómata: Autómata le dio un vuelco en el último par de años a la escena musical tica, tanto por sus técnicas de grabación como por sus postulados sobre manejo artístico, distribución y comercialización de música.



Wálter Flores: Los grandes premios que la música tica ha logrado en la última década en el ámbito internacional tienen el sello de Wálter. Fue él el gran creativo detrás del proyecto de dos discos muy costarricense de Rubén Blades, de su mano Humberto Vargas conquistó Viña del Mar, y es su genio el que infunde vida a la fama bien ganada de Son de Tikizia.







Darren Mora: Productor, musicólogo, locutor de radio y criatura de la noche, Darren cree como pocos en el talento del músico local. Su serie de Rock en El Farolito es de interés cultural para todo el país y el festival homónimo que organiza, año a año, en el Parque Morazán es una de las más completas manifestaciones de arte gratuito en espacios urbanos, con él como curador del cartel.




Giannina Segnini: En una conversación alguna vez se lo dije: Nina es la estrella de rock del periodismo tico. Es increíble que una persona tan sencilla y aterrizada sea a la vez una de las periodistas más respetadas de Latinoamérica. Quienes hemos tenido el privilegio de trabajar a su lado y aprender de ella sabemos que su hambre de contar mejor las cosas, de que la sociedad sea tan transparente como se pueda es enorme.

El periodismo de investigación y la minería de datos son dos patines sobre los que se desliza por donde le da la gana, sin muros que le interrumpan la marcha. Su apellido hace que la clase política se orine en la cama y recibir una llamada suya pone a temblar al más plantado. Y todo lo hace con lo mejor del repertorio de U2 como música de fondo.


Yuri Jiménez: Es una de mis grandes amigas y por eso he atestiguado en primera fila la enorme influencia que Yuri Lorena tiene en muchos ámbitos, tanto en las esferas más altas como entre la gente de a pata. Por mucho la reportera que mejor ha entendido en el país cómo hacer periodismo de farándula con calidad y dignidad, esta guerrillera (del periodismo) es una fuente inagotable de buenas historias, una cronista superior y un faro que ilumina y guía a muchos jóvenes periodistas.

Y así termina esta conteo. Insisto, pónganle atención a esta gente, que sus palabras y acciones los hacen indispensables. Al menos para mí.