martes, 5 de junio de 2012

El día en que Linterna Verde salió del clóset



Cuando DC Cómics anunció –unas semanas atrás– que uno de sus principales héroes sería presentado como homosexual, mi primer pensamiento estuvo con Batman.

Desde luego que el Caballero de la Noche no sería el elegido pero tras años de tener bajo su tutela a un muchachito que corre en calzones uno no podía evitar las sospechas. Como fiebre que soy de los cómics, hice el repaso mental de casi todos los "candidatos", viéndole los pros y contras en el caso de que la editorial los escogiera para salir del clóset.

Y es que el tema, por banal que pueda parecer, tiene implicaciones económicas enormes, con efectos de peso en la industria del entretenimiento. Declarar a un personaje gay, si bien parece una movida correcta y lógica a estas alturas del partido, también implica que este se vea castigado en términos de merchandising, especialmente en el mercado infantil.

¿Y por qué? Pues porque vivimos en un mundo que aún no asocia a las personas de sexualidad diversa con prototipos heróicos, de esos con los que todos los niños sueñan ser. A los padres de familia nunca les ha preocupado que los súper héroes anden en tallados trajes de licra pero si uno de ellos de repente abraza la bandera multicolor, es lógico que se vendrá en picada en los anaqueles de las jugueterías. Diría Justo Orozco que los juguetes gays... producen niños gays.

Por eso descarté desde el inicio a Batman y Superman. Ambos son los motores económicos de DC y generan millones de dólares todos los días entre derechos de autor, licencias de mercadería y venta de loncheras, pijamas, muñequitos, películas y postales. Además, desde el punto de vista cinematográfrico se trata de personajes infalibles, que revientan las boleterías y que vienen con películas de alto perfil para los próximos años. Por eso, sobre el cadáver de Warner Bros. alguno de ellos se hubiese declarado gay.

Descarté a Flash y Flecha Verde por los mismos motivos, dado que el primer sigue como el próximo en el camino de las adaptaciones fílmicas, y el segundo está pronto a llegar a la televisión con su propia serie.

La Mujer Maravilla es la máxima heroína de DC y ni se consideraría hacerla lesbiana (aunque su personaje nunca ha presumido de sonadas relaciones amorosas, para ninguno de los dos lados).

Así las cosas, mi apuesta estaba en Aquaman, el héroe "principal" de DC más apaleado y ridiculizado por la cultura popular. Sentí que con él el "daño" en la mercadotecnia de la compañía sería mínimo.

Pero me olvidé de Linterna Verde. Y por eso el que fuera él el seleccionado me tomó por sorpresa.

El que fuera él demuestra que DC tampoco fue muy sincera en su declaración, dado que Linterna Verde tiene varios "atenuantes". La principal es la existencia de muchos Linternas Verdes, por lo que bien uno de los dueños del anillo esmeralda puede salir del armario que los otros seguirán siendo heterosexuales.

Alan Scott, el primer y olvidado Linterna Verde nacido en los cómics en los años 40 es homosexual. Así lo reveló la editorial. Scott es un héroe marginal, que poco tiene que hacer a la par de los no-gay Linternas Verdes más conocidos, como Hal Jordan y John Stewart. Nacido en la que se conoce como la Época Dorada de las historietas, Scott se volvió anticuado si se le compara con sus contrapartes.

Me la hubiese creído si anuncian que el gay es Jordan. Ahí sí.

Sin embargo, estas diferencias son del dominio solo de los más fiebres, pues para el resto de la humanidad Linterna Verde solo hay uno... y ya todo el mundo sabe de sus preferencias sexuales. Y ahí es donde veo el mayor "atenuante" en la "riesgosa" maniobra de DC: Linterna Verde es un personaje arruinado.

El estrepitoso fracaso derivado de la terrible película sobre Hal Jordan decidió la sexualidad del personaje. En vista de que no hay grandes esperanzas económicas puestas en él y sin más películas del héroe verde en camino, los ejecutivos de la editorial se sintieron cómodos "sacrificando" a Linterna, más allá de cuál de sus identidades se trate.

Estoy seguro que en los planes de Mattel no están más pistas de carritos con la temática del vigilante del antifaz, al igual que difícilmente se le volverá a ver acompañando los menú infantiles de alguna cadena de comida chatarra.

DC Cómics hizo lo políticamente correcto: comulgó con el discurso de Barack Obama y pretendió superar a sus competidores de Marvel, justo después de que esa firma anunciara la primera boda homosexual en las páginas de sus historietas.

¿Ganó o perdió Linterna Verde con esto? La verdad, no creo que a DC Cómics la respuesta le importe mucho.


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