domingo, 27 de noviembre de 2011

Vueltaenu presenta: Las 100 mejores del rock tico - Parte 7 (40-31)


Índigo: la tapa del perol
Lo siento: todos tenemos derecho a vacaciones profilácticas y por eso el recuento sufrió una pausa mucho más larga de lo normal. Ya no hago más promesas de cuándo terminaré de entregarlo pero al menos espero haber concluido la tarea antes del cambio de calendario.

¡Vamos al futbol!

40. Destino, Indigo

ADVERTENCIA: ver este video completo puede provocar trastornos visuales parecidos a los que sufrían los niños japoneses tras ver 10 minutos a Pikachú en la tele.

A Índigo le debo mucho, demasiado. Esta fue la banda que me motivó a entrar a la Fuji de la Calle de la Amargura y comprar mi primer álbum de música costarricense. El casete debut de este trío es sin duda una de las obras más influyentes en toda la historia del rock tico y al día de hoy son muchos quienes aún lo citan como una pieza de colección.

A mediados de los 90, justo cuando el movimiento de la música alternativa estaba en lo más y mejor, bandas como Bruno Porter, La Nueva P, Hormigas en la Pared y, desde luego, Índigo eran nuestros trapos de dominguear y eso fue notable en las listas de emisoras como Universal, precisamente la que hizo que tanto Destino como Almas solas fuera éxitos... sí, éxitos del tipo que llega a los primeros lugares de tanto que la gente llama por teléfono para pedirlos.

Guardo recuerdos muy gratos de las poquitas veces que vi a Índigo en vivo y desde entonces abrigo la esperanza de que Chalo, Richie y Henry se vuelvan a juntar, al menos una vez. Ya a Ricardo le he echado esa llorada como cien veces y a Henry se lo dije la primera vez que me le acerqué a hablarle (periodista pollito que aún actuaba como fan), en el baño del finado Q'tal, durante la presentación del Tikici@ Rock. El mae me sonrió con cortesía a pesar de que era evidente que yo solo era un borracho necio (esa noche me jumé horrible). Con Chalo nunca he hablado pero a los tres los respeto en paleta, pues musicalmente fueron la primera agrupación local de la que me sentí realmente orgulloso.




39. El panteón, Garbanzos

Un tema divertido y que, de nuevo, refuerza mi tesis sobre la dominante naturaleza etílica que caracteriza al repertorio de los Garbanzos.

El panteón fue otra de las canciones que se tornaron en clásicos, una vez que la disquera BMG lo seleccionó para ser parte del compilado Tikici@ Rock, sin duda uno de los discos más importantes del rock nacional.

Esta versión en video fue grabada por mi compañero Damián Arroyo, en noviembre del 2008, en el concierto Costa Rock. En esa época en Vuelta en U cubríamos prácticamente todos los chivos que se celebraban, esfuerzo del que me siento bastante orgulloso. Es más, al final del video pueden ver una animación "sello" que contiene muchos de los títulos de las secciones que tuvo el periódico en sus primeros y memorables meses de vida.



38. En el éxtasis, Evolución

Solo alguien como Balerom podía empezar una canción con una línea tan memorable como "Reiré en tus nalgas".

En el éxtasis retrató desde un inicio a Evolución: las estructuras líricas inesperadas, la ausencia de coros pegajosos, letras encaradoras aún cuando aborden aspectos sentimentales, una felicidad macabra en medio de una intimidad espesa. Y si bien el trío ha logrado canciones más exitosas desde entonces, para mí esta sigue siendo su pieza fundamental, la infaltable, la que lo define.




37. Arigato, Gandhi

El primer sencillo tiene que ser EL SENCILLO. Que lo diga Gandhi.

Cuando el Arigato No! finalmente vio la luz, a inicios del 2009, Gandhi vivía un momento extraño. Su anterior disco, el Ciclos, quedó debiendo, sin que aún esté claro por qué (pues se trató de un gran trabajo); tres de los integrantes de la banda estaban muy realizados con otros proyectos musicales, y agrupaciones más jóvenes venían pisándole los talones para hacerse con la cima del rock local. Y eso hace aún más importante el efecto Arigato.

Con un título japonés que poca relación (aparente) tiene con la pieza, Arigato fue un golpe demoledor, una patada en los meros-meros, una bofetada que nos recordó por qué la historia del rock tico se cuenta en un antes y un después de Gandhi. Puro rock and roll.

"Es así como se escriben las historias que queremos contar"... líneas proféticas, sin duda.

Nunca he ocultado mi cercanía, forjada con los años, con los integrantes de la banda, quizá porque son cuatro maes tranquilos, con los que siempre es fácil trabajar. Además, Arigato me resulta aún más cercana pues para Vuelta en U hice una crónica del particular rodaje del videoclip, que se grabó, por coincidencia, a menos de un kilómetro de mi casa.




36. Duerme en mi piel, Kadeho

DDM fue una disquera bastante oportunista, que firmó bandas luego de que estas hacían el gasto de darse a conocer solitas. La excepción la marcó Kadeho, el único grupo que esa compañía logró darle un desarrollo de producto discográfico completo.

La banda "porteña" (solo los hermanos Brenes eran de ahí) resultó un debutante de lujo allá por el 2001, cuando muchos nos vimos sorprendidos por su actuación en el Rock Fest. Posteriormente, Ernesto Aducci y DDM se aliaron para producir un disco con material de las bandas que actuaron en ese chivo, y fue Duerme en mi piel el tema que se promocionó (sin video), a manera de calentamiento para el cercano lanzamiento del álbum debut del cuarteto.

Si bien Sola llegó a ser la canción más difundida de Kadeho, Duerme en mi piel fue su carta de presentación. A la fecha sigue siendo inamovible en el repertorio de Mechas, quien con todo derecho incorporó estas canciones en su faceta de solista.




35. Wachico, Hormigas en la Pared

Es inevitable: no han pasado dos segundos del riff introductorio y las ganas de volar patadas me dominan.

Wachico fue la banda sonora de algunos de los mejores slams en los que tomé parte. Eran mis primeros años en la UCR y Hormigas era la banda a ver en los conciertos de Semana U. Frank tenía el pelo como Amanda Miguel pero aún así lo respetábamos, en gran parte porque tenía una canción que incluía la palabra "hijueputas".

El tema cuenta, para sorpresa de muchos, con un video oficial, grabado en Cus con la colaboración (ojo) de Mario Giacomelli y Rooper Alvarado. No lo posteo acá porque no está en el tubo, aunque vale resaltar que la búsqueda "wachico" sí ofrece resultados interesantes.



34. Abrime tu corazón, Modelo para Armar

No es aventurado decir que Abrime tu corazón fue el primer gran éxito del rock nacional, por muchos motivos. Primer videoclip nacional en emitirse por MTV, la canción lo tenía todo para pegar: un frontman carismático como Maissonave, una melodía pegajosa, muy fresca y desvergonzadamente pop, todo lo bueno de los estereotipos musicales de los 80 y una letra sencilla y que le llegaba a cualquiera que supiera de amores adolescentes.

Hoy es lógico que suene algo "viejita" pero sigue siendo una canción redonda, musicalmente impecable y que deja claro como, desde sus inicios, Mario, Bernal, Chalo, Carlomagno y Rafa sabían a lo que iban.



33. Todo en su lugar, Distorsión

"OK, está bien"

De las canciones más antiguas del listado, Todo en su lugar resultó una canción bastante avanzada a su época. En esto creo que mucha responsabilidad la tiene ese virtuoso de la guitarra que es Alberto Chaves, cuyos solos son demoledores, brutales, absolutamente deliciosos. Y sí, ese que canta es, de nuevo, Mario Maissonave, a quien me hizo falta verlo en la centena con Mientras Hollywood duerme, la mejor canción que ha lanzado como solista.

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32. Erase, Parque en el Espacio

Segundo aporte de PEEE a la lista de 100 canciones. En lo personal, Erase es su pieza que más me llega. Acá, el cuarteto de Zurdo, Wash, Abel y Camilo roquea duro, sin contemplaciones, lo cual se agradece dado el perfil bastante melancólico que tiene buena parte del material de la banda.

El video, que es muy bueno, se grabó en el Volcán Irazú, donde es muy probable que, 20 años atrás, Distorsión hiciera lo mismo. Bella coincidencia.




31. Seca roja reja, Gandhi

Seca roja reja viene a ser para Gandhi algo parecido a lo que Yellow Ledbetter es para Pearl Jam: un tema que, sin nunca haberse promocionnado como sencillo, es infaltable, místico, casi mágico y que potencia en los conciertos la estrecha relación entre banda y seguidores.

Con una letra bastante ambigua que puede interpretarse de muchas maneras, SRR es una canción hecha para ser disfrutada en vivo: hace poco escuché la versión original que viene en el disco y me asombré de lo mucho que ha crecido a fuerza de oírse en directo. Inolvidable la interpretación que hizo la banda en el Festival Imperial 2008, por todos los motivos.

jueves, 24 de noviembre de 2011

Pearl Jam en Costa Rica: apuntes finales



La siguiente es una lista de apuntes en la que intentaré ser tan puntual como pueda sobre lo que viví a propósito del milagrito del 2011: ver en mi país, codo a codo con la muchachada, a mi grupo favorito de todos los tiempos.
  • Por primera vez vi el Estadio Nacional lleno. Cuando ingresé a la gramilla Alaik (como la anuciaban los revendedores) faltaba una hora y media para el inicio de la música y me embargó el temor de que la asistencia no fuera la esperada. Sin embargo, al prenderse las luces al final del chivo, las graderías lucían tupidas y en la parte delantera de la gramilla estábamos bien empaquetados. Está bien: el estadio no se puso hasta el copete pero de fijo sí albergó a más gente que en cualquiera de los otros espectáculos celebrados ahí en lo que va del año.

  • El ambiente previo fue espectacular. La Sabana se llenó de franelas XL y pantas talla 36, con aquella versión de la generación X que toda la vida esperó por aquel gran día. La cerveza corrió sin vergüenza por las aceras pero sin propiciar demasiadas escenas vergonzosas, quizá porque al día siguiente había que presentarse a bretear.

  • La camaradería fue la constante, pues sentimos que ahí estábamos todos los que 20 años atrás no sabíamos para dónde agarrar, que apenas estábamos empezando a darle forma a nuestro futuro cuando Pearl Jam se nos incrustó en el cerebro y el alma. Los "bailes" a patadas en el gimnasio del cole; los chivos de Semana U; Cus; los primeros cds; los casetes cromados de portada fotocopiada; el pelo largo; el pelo rapado; las camisas de cuadritos robadas al papá; las botas; Canal 19; las radios 103 y Universal; las fumadas en la acera; las ganas de conocer Seattle; el air guitar; el estilo de vida "alternativo"; el "porta a mí"; los compas chusma que le caían mal a los papás; los festivales de la canción usurpados por imitadores de Kurt y Eddie; el gangsta rap; el vandalismo; la vida en función de la puta música... todo eso y más resumido –con una nostálgica violencia– en una noche.

  • Lamentable participación de Las Robertas. El trío nacional seleccionado por la producción de Pearl Jam a partir de una serie de sugerencias hechas por los promotores locales, como bien lo explicó Jeff Ament (versión mucho más creíble que aquella de que su escogencia salió del iPod de Eddie Vedder) desperdició, a mi criterio, una oportunidad muy valiosa ante un público local del que si acaso el 5% lo conocía.   
  • Dado que Costa Rica no es solo el foro de 89decibeles (aunque solemos, y me incluyo, olvidarlo), la mayoría de la gente que llegó el domingo pasado al Nacional no tenía ni idea de quiénes son Las Robertas o qué tocan. Por eso –a pesar de su gira por Europa y su contrato disquera internacional– creí que el grupo aprovecharía para comunicarse con la gente, contar más de su obra, dónde descargarla y demás... pero no. Los músicos solo dijeron "Las Robertas" una vez en la media hora que estuvieron en tarima, no dieron el título de las canciones, no contaron mayor cosa y lo único que recuerdo fue al batero (que es muy bueno) pidiéndo "un despiche" (¿?).
  • Fue mi primer concierto de Las Robertas y musicalmente me pareció demasiado plano, muy aburridón como para tirarse 11 piezas seguidas que suenan a lo mismo. El grupo de amigos con el que estaba –maes que escuchan mucha música pero no son especialmente "militantes" de la escena local– pasó del aburrimiento a la indignación con el telonero local. Además, no entiendo ese ride de hacer parecer que aquello vale poco, que estamos acá por nosotros mismos y punto. Mucha apatía en el escenario, mucha apatía en la gramilla. Lástima, porque después de ver a Bufonic partirse el alma previo a Green Day; a Keep the Gap agradeciendo con sinceridad los aplausos previo a los Peppers, a Pneuma soñando por actuar previo a Metallica, pues se me ocurren al menos 10 nombres de bandas que hubieran matado por estar en el mismo cartel que Pearl Jam, dejando la sangre en cada canción.

  • El grupo angelino X fue una cucharada, no solo de cultura general, sino de buen punk rock. Con integrantes que pasan los 50, la agrupación es legendaria aunque acá se le conoce poco. El bajista John Doe es un cercano amigo de los de Pearl Jam e invitado frecuente de los de Seattle. Nota altísima para la vocalista Exene Cervenka, quien lucía y sonaba justo como Susan Boyle lo hará el día que pierda la virginidad.


  • En cuanto a Pearl Jam, cualquier cosa que diga se queda corta, además de que pierdo por completo la objetividad y solo puedo manifestarme como el fan desquiciado por esta banda que soy. Mi primera camiseta de rock fue de PJ; el soundtrack de Singles marcó el fin de mi etapa de casetes originales; este año hice el peregrinaje con mis amigos del alma al Celebration Weekend, al inicio de la gira PJ20... este año hice algo que sonaba a sueño de opio 20 años atrás: ver dos veces en directo a la banda que más duro me ha pegado, la que más quiero, la que siento sí influyó sensiblemente en mi manera de apreciar la música y el arte.


  • Pearl Jam no hace grunge, sino buen rock and roll. Estamos ante un grupo que no se aprovecha de sus seguidores, no los roba vendiéndoles mierdas que no sirven, que casi que garantiza toda su obra y eso quedó más que claro en el Nacional. Tocaron todo lo que queríamos oír en más. Yo fui particularmente feliz al escuchar los primeros acordes de State of Love and Trust, mi pieza predilecta de su extenso repertorio, aunque la verdad ninguna canción me salió sobrando, ni siquiera Last Kiss, cover que se me hace bastante prescindible.


  • Tras haber visto a Pearl Jam en mi terruño, a nivel de conciertos puedo darme bastante satisfecho. La vida me ha permitido a mis casi 35 años el haber presenciado en vivo a cuatro de mis cinco bandas favoritas –Pearl Jam, The Lemonheads, Faith No More y Red Hot Chili Peppers–, quedándome solo Toad the Wet Sprocket como la asignatura pendiente. Costa Rica ya es oficialmente estación de las grandes giras que bajan a Latinoamérica y los años aquellos en que llorábamos porque aquí no venía nadie son cosa del pasado. De hecho, el 2012 pinta como el año de avistamientos de leyendas, de las piedras angulares de la música como hoy la conocemos, con un Elton John gigante ya confirmado y algunos nombres flotando en el aire que su sola mención debe hacerse de rodillas y dándose de golpes en el pecho. ¿Cuán grandes? GRANDES.

  • Otro aspecto positivo de que PJ viniera finalmente es que no figurará en las listas insoportables de artistas que todo el mundo batea, dado que hoy empezó el frenesí de cara al Festival Imperial 2012. Fuentes anónimas cercanas a este blog confirmaron que el cartel de la tercera edición del cervefest podría incluir a Gustavo Cerati, Bono junto a Sasha Campbell y el debut musical público de Oldemarsh de Tierra Blanca.


    La foto es tomada por este peón (la única enfocada que logré pegar, a 50 metros de distancia, en medio del molote). Grabé como 15 piezas en video, las cuales pueden ver en mi canal de Youtube.