martes, 15 de febrero de 2011

Telonero tico para Shakira: ¿deseado o sobrado?


La pirámide aspiracional del artista tiene peldaños bien marcados. El primero, y si se quiere más duro de alcanzar, es el de presentarse, por primera vez, ante una audiencia, en vivo y a la mano de Dios.

No importa si hablamos de chavalillos en un recital de academia que tienen medio año de toquetear una guitarra o de un rejuntado de experimentadísimos ejecutantes que se lanzan juntos en una nueva empresa musical... ese primer chivo siempre será inolvidable.

Si aquella noche hubo palmas y no tomates, entonces el músico buscará tarimas más grandes y audiencias más pobladas. Algunos no pasarán de chivos de 100 personas, otras llenarán salas de conciertos y hasta explanadas al aire libre.

Sin embargo, pocos escenarios parecen tan tentadores como los que traen las estrellas internacionales. OK, está claro: el 99% de los músicos se ve siendo el plato principal en el Madisson Square Garden pero como eso solo le sucede al 1%, entonces para muchos la experiencia más cercana a eso es servir de telonero a una luminaria foránea durante su paso por el país.

Ser telonero es un oficio ingrato pero que vale la pena asumir. El público paga el precio del boleto no para ver al abridor nacional y tiende a desesperarse con este, pues su participación le aleja unos minutos más de esa leyenda (digamos) de la música que ha soñado toda su vida con presenciar en vivo. Además, los sonidistas usan al acto local como conejillo de Indias, por lo que la calidad de su sonido no le anda ni cerca a lo que se escuchará minutos más tarde.

Suele pasar que si hay atrasos e inconvenientes técnicos previos o durante un concierto, es el telonero nacional el que paga los platos rotos. Así lo experimentó Johnnyman cuando le tocó solito dar la cara por la extenuante espera previa a los Fabulosos Cadillacs, a riesgo de que le sacaran un ojo a monedazos. También recuerdo abucheos y lluvia de madrazos para artistas que evidentemente no eran idóneos para determinados espectáculos, como los que "cosechó" Expresso, antes de una actuación de La Ley, o bien Tango India, coincidentemente en otro chivo de los Cadillacs.

Sin embargo, creo que muchos teloneros han sabido salir gananciosos: algunos con aplausos modestos, otros ovacionados y varios simplemente viviendo la noche más titánica de sus trayectorias. De hecho, si se hace un repaso rápido, prácticamente todas las bandas de rock con alguna trascendencia en tiempos recientes de nuestro medio se han puesto –con mucho gusto– la camiseta de abridora: El Parque (Bon Jovi, Soda Stereo, Héroes del Silencio...); Gandhi (Aerosmith, Deep Purple...); Evolución (Red Hot Chili Peppers); Suite Doble (Alanis Morissette); Sight of Emptiness (Megadeth); Akasha (Korn); Bufonic (Green Day); Solocarne (Strung Out); Cocofunka (Aterciopelados); Pneuma (Metallica); Parque en el Espacio (Café Tacuba); Café con Leche (Alux Nahual, Sting...); Anemonah (Depeche Mode); Xpunkha (Misfits); Garbanzos (Fabulosos Cadillacs)... la lista completa es enorme.

En todos los casos ya expuestos, los teloneros fueron invitados por el productor del espectáculo a tomar parte, ya fuera porque el organizador cree que así apoya el talento local o bien porque le es necesario cumplir con el artículo 3 de la ley 5812, que regula la contratación e impuestos de artistas extranjeros del espectáculo. De 1975, esta normativa estipula que "quien contrate o emplee artistas extranjeros deberá contratar igual número de artistas nacionales para el mismo espectáculo, salvo que el sindicato mayoritario respectivo exprese la imposibilidad de suministrarnos".

Ese texto es en el que se ampara el reclamo que la Unión Musical de Costa Rica y la Asociación de Intérpretes y Ejecutantes (AIE) –y del que también hace eco ACAM– plantearon a la agencia Jotabequ, a fin de que se incluya un artista abridor costarricense en el concierto que Shakira dará como parte de la inauguración del nuevo Estadio Nacional.

Esta es una pelea que nació muerta. La ley en mención –bastante vieja y desactualizada– no especifica penas ni sanciones para aquellos productores que la incumplan, además de ser tan ambigua como para que cualquiera con un poco de ingenio pueda brincársela. En el caso en cuestión, basta con contratar a un grupo de payasos que hagan piruetas en las afueras del estadio de La Sabana esa misma noche y ya, se cumplió la ley.

La normativa también peca de ingenua, pues no entra en detalle sobre las condiciones que se le deberían dar al telonero, ignora el tema de un eventual pago para el mismo ni la duración de su acto: si de ampararse a una ley se trata, esta es sin duda la más inútil de todas.

Ignoro los motivos por los que Shakira no tendrá telonero en Costa Rica, dado que en otros países sí ha contado con artistas que le abran. Lo que sí es cierto es que no se trata de algo nuevo, pues muchas han sido las ocasiones en que los músicos foráneos empiezan aquí sus recitales de un solo, sin platos de entrada, y hasta ahora a nadie había molestado. Andrés Calamaro, Mago de Oz y Joaquín Sabina no tuvieron teloneros ticos y nadie le armó pleito por eso a los productores que los traían, mientras que Iron Maiden nos solo prescindió de los artistas costarricenses, sino que nos obligó a ver en cambio a Lauren Harris. Y nadie dijo nada. Raphael cantó anoche en el Gimnasio Nacional sin telonero, al igual que tampoco han tenido teloneros los cantantes foráneos que han pasado por el Melico Salazar o el Teatro Nacional. Y nadie dijo nada.

Asumo que el movimiento a favor de un shakitelonero tiene que ver con la alta exposición del concierto en cuestión y con el peso histórico propio de la inauguración del inmueble. Sin embargo, pareciera que los promotores de la "lucha" olvidaron que las actividades del Estadio Nacional sí tienen artistas nacionales y en paleta, pues de la semana de apertura, tres noches estarán dedicadas a los intérpretes criollos: una para las orquestas sinfónicas, otra para las agrupaciones tropicales y otra para las bandas de rock y géneros afines.

¿Deberíamos exigir siempre un telonero costarricense en todo espectáculo extranjero? Creo que no. El telonero debería verse como un ingrediente más para redondear el espectáculo y no como una obligación. Además, si pretendemos poner –a la brava– artistas nacionales dentro de los montajes internacionales, primero preocupémonos en definir para qué lo haremos, pues muchos han sido los casos de teloneros que llegan a tocar covers (¿Palmares, alguien?) o bien material original que no se puede conseguir una vez que termina su presentación. Además, ¿es aceptable el oficio de telonero sin paga de por medio o con malas condiciones de sonido?

Aquí creo que vale bien aquello de que es mejor ser deseado, no sobrado, y es evidente que ni Shakira, ni su representación ni los productores del concierto ven a músicos ticos dentro del programa de esa noche, lo cual tampoco es como para inmolarnos.

Las uniones musicales y demás representaciones deberían preocuparse primero por replantear esta ley, contextualizarla y hacerla un instrumento con una utilidad verdadera para sus representados. Además, es ridículo preocuparse por el telonero tico de Shakira cuando se carece de un reglamento o control sobre temas más urgentes, como las desiguales relaciones entre los músicos y los dueños de bares y establecimientos que se dejan una buena tajada de su taquilla. Cuestión de prioridades.

Según ACAM, "el concierto de Shakira genera polémica en el mundo" (gracias a la reacción solidaria del "influyente" gremio de músicos finlandeses)... cuando lo cierto es que de esta polémi-tica ni la diva de Barranquilla se dará por enterada.

3 comentarios:

  1. Excelente post y estoy de acuerdo en muchos puntos, si embargo, como cuasi pseudo músico/seguidor de la musica nacional difiero en algunos de ellos:

    "¿Deberíamos exigir siempre un telonero costarricense en todo espectáculo extranjero? Creo que no."

    yo creo que sí.

    Coincido con ud en cuanto a que deberia replatearse la ley, con sanciones fuertes eso sí para quien incumpla, digamos que si las sanciones fueran leves, un productor pagaría la multa y listo.

    La música nacional tiene muchos problemas, poca difusión en la radio, el estigma de que "la música nacional es mala", a pesar de que estoy seguro de que la mayoría de personas que hacen dicha afirmación nunca han escuchado un disco completo de algún grupo del país.

    Si a la poca difusión de la música nacional, el estigma antes mencionado, le sumamos que en conciertos internacionales no se incluya ningún artista nuestro, es como darle una bofetada al músico nacional.

    Hablando de difusión de música nacional en la radio, me parece que por ley esto también debería estar estipulado de la misma forma en la que en conciertos intls. debería incluirse un músico nacional, debería incluirse difusión de música tica en algún porcentaje.

    Cómo es posible que turistas vengan y se marchen del país sin haber escuchado una sola canción tica? las radios del país prácticamente solo ponen música que esos turistas escuchan en sus países... y aún peor es cuando se hacen programas exclusivos para música nacional... xq? perillazo... por la misma razón de siempre "la música nacional es mala"


    "Sin embargo, pareciera que los promotores de la "lucha" olvidaron que las actividades del Estadio Nacional sí tienen artistas nacionales y en paleta, pues de la semana de apertura, tres noches estarán dedicadas a los intérpretes criollos: una para las orquestas sinfónicas, otra para las agrupaciones tropicales y otra para las bandas de rock y géneros afines."

    Estoy seguro que ud ha asistido a infinidad de festivales de rock nacional, en donde siempre estan los mismos, los que sí apoyamos el rock nacional, no por ser rock ni nacional, sino porque nos gusta, desgraciadamente la mayoría no piensa igual.
    Y la única forma de atraer nuevos seguidores sería por la radio, que no apoya ni está obligada a hacerlo, o en algún concierto internacional en donde la gente se ve obligada a escuchar música tica y con suerte se ganen algunos seguidores.
    Meter a los artistas nacionales solos es como decirles, sean felices con eso...migajas, xq al gran evento uds no estan invitados

    Que conste, no considero que shakira tenga que tener como telonera a una banda de rock, pero mi punto abarca otros géneros también.


    Lo peor de todo, y espero equivocarme, es que probablemente nadie vaya a hacer nada por los artistas nacionales, todo va a seguir igual, y cuando venga U2, Muse, Radiohead (se vale soñar no?) nadie le va a abrir, y la música nacional seguirá estando escondida como si tuvieramos que avergonzarnos de ella. Desperdiciando exposición internacional para las bandas ticas xq no hay conciencia ni voluntad, y es que , qué podrían hacer los músicos nacionales, Huelga?? O_o a lo sumo una marcha que terminaría en nada... xq a nadie le importa xq "Son todas mentiras, nadie nos ama
    Nadie más ríe ni llora, porque somos
    nada."

    Bueno, tal vez no somos nada, pero para muchos así es.

    Saludos,
    Will

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  2. Will, gracias por el comentario y por explicar sus puntos con tanto detalle. ¿Muse, Radiohead? Ojalá pero los veo bastante jalados del pelo.
    Sobre el tema en cuestión, la organización del concierto de Shakira resolvió bastante fácil el asunto, metiendo a Dr. Leo como abridor. No creo que un DJ fuera lo que los reclamones esperaran pero no les veo mayor margen de maniobra en este tema.
    Saludos,

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  3. Me parece que ya me agarró tarde para este tema, pero igual opino.

    Creo que en un concierto que está garantizado a ser un llenazo, cualquier telonero nacional de casi cualquier género, si se juega sus cartas correctamente, se puede ver beneficiado. Se está exponiendo a que más de 25mil personas queden con su nombre grabado en la cabeza.

    Y yo sé que siempre cabe la duda de: "y que pasa si se van con una mala impresión? Son 25mil personas que se llevan esa imagen del grupo..."

    Tampoco estoy de acuerdo. Aunque sea un show de 20-25 minutos, y con sonido y luces restringidas como suele suceder para los teloneros, creo que es cuestión de actitud. Hay que conocer el público, adaptarse y ganárselo.

    Cunning Stunts de Metallica termina iluminado con bombillos guindando del techo porque se jodieron las luces... y aquí en nuestro territorio Green Day demostró que no se necesita un montaje inolvidable para un show inolvidable.

    El sonido es un factor importantísimo sin duda. Pero uno se puede adaptar. Ir preparado. Las consolas de sonido en estos conciertos son digitales. Uno si puede ir listo, aunque la prueba de sonido, de haber alguna, también sea simbólica. Puede ser que el telonero suene más bajito, pero esto no quiere decir que no va a sonar bien.

    Creo que en un concierto como el de Shakira, el público va a ser variado. Van a estar ahí igual cantidad de personas por curiosidad, que por ser fans de Shakira. Puede que todos conozcamos una que otra canción de ella, pero esto no necesariamente quiere decir que nos gusta ni que nos morimos por escucharlas. Vamos por curiosidad, a ver qué es la vara.

    En mi caso, a ver el show y la producción. De todos los conciertos algo se puede aprender, y son lecciones y experiencias importantes y únicas.

    Creo que desde Percance, hasta CocoFunka, y hasta PatiñoQuintana (refiriéndome tanto a calidad de artistas como los diversos géneros) podría ganarse al público tico del concierto de Shakira, si se juegan bien sus cartas. Y sería probablemente uno de los conciertos más grandes al que un grupo tico se le ha presentado... sería una oportunidad para demostrar una vez más y a una cantidad espeluznante de gente que el talento tico existe y tiene la misma o mayor calidad que lo que traen de afuera.

    Y hasta económicamente todos ganan. ACAM cobra su 6% de quién sabe cuantos millones, y el grupo, además de un monto generalmente simbólico que se nos paga como teloneros, en derechos de autor reciben una merecida remuneración por su trabajo.


    Yo no diría que no a abrirle a Shakira. Creo que ningún grupo de música popular o alternativa lo haría. Definitivamente sé que sería una prueba difícil, pero creo que en este país sobra el talento para sacarse un 100. Con menos luces, con menos sonido, y con menos apoyo, ahí estamos como escena luchando y cada día acercándonos más a abrir ese camino a la internacionalización de la música costarricense.

    Creo que a quién sea que le hubiera tocado hubiera sido afortunado de recibir esa oportunidad. Creo que aunque casi imposible, todavía vale la pena empujar para que alguien la tenga.

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